Áreas Recursos Humanos
Las áreas que comprende un departamento de RRHH han variado con el paso del tiempo, y muy especialmente en las últimas décadas, cuando las empresas han comenzado a atribuir nuevas competencias a las personas responsables de la gestión del talento dentro de las organizaciones.
De hecho, a las tradicionales áreas de RRHH, como planificación y organización o selección de personal, se suman ahora las de compensación y beneficios, prevención y seguridad laboral, formación y capacitación o salud y bienestar.
Esta multiplicidad de áreas, fruto de un aumento de las responsabilidades en función de nuevos objetivos corporativos, ha derivado en la captación de perfiles laborales diversos para el departamento de RRHH.
Y es que, a la administración de personal, es decir, al cálculo de las nóminas, de las pagas extras o de las vacaciones, y al de las afiliaciones y las cotizaciones a la Seguridad Social, se suman ahora otras funciones de mayor valor añadido por su impacto en la estrategia y reputación empresarial a medio y largo plazo.
Estructura en áreas por objetivos
Un departamento de RRHH debe estar configurado de tal forma que cumpla con estos seis objetivos básicos dentro de la gestión de personas en el seno de la organización: atraer nuevo talento, seleccionarlo, contratarlo, capacitarlo, retenerlo y desarrollarlo. Así pues, en todos ellos va implícita la necesidad de garantizar, desde RRHH, la seguridad, salud y bienestar de los y las profesionales. También su motivación y expectativas dinerarias.
Alcanzar tales metas en virtud de las necesidades, presentes y futuras, de la empresa requiere que el departamento se divida múltiples áreas de recursos humanos especializadas, más aún en compañías de cierta envergadura. Estas áreas responden a diferentes funciones y objetivos:
Reclutamiento, selección de personal y gestión de talento.
Comunicación interna y resolución de conflictos.
Cultura organizacional y liderazgo.
Administración y cumplimiento normativo.
Política de remuneración a través de compensación, beneficios y salarios.
Relaciones laborales y planificación estratégica.
Formación, desarrollo y gestión del desempeño.
Prevención y seguridad laboral.
Salud y bienestar físico, mental y emocional.
Gestión de la diversidad, la equidad y la inclusión.
Así pues, si quienes trabajaban en RRHH estaban acostumbrados a asumir tareas basadas en la optimización de costes o en la mera gestión administrativa del talento, hoy en día no se entiende dicho departamento si no es como un auténtico agente de cambio y transformación.
El departamento de RRHH es ahora capaz de modelar la actitud de los equipos, detectar el talento disruptivo, incentivar las skills potenciadoras o garantizar un trato justo de acuerdo a valores como la igualdad o la transparencia..