Salario bruto vs. neto
Existen grandes diferencias entre el salario bruto y el salario neto que han de ser tenidas en cuenta:
El salario bruto
Es la remuneración que recibe el empleado o empleada antes de aplicar las deducciones correspondientes, es decir, las retenciones y cotizaciones a la Seguridad Social.
El salario bruto incluye así:
Las percepciones salariales:
Salario base: cantidad fija que corresponde a un trabajador o trabajadora por las horas efectuadas o por la obra satisfecha y que ha de pagarse mensualmente.
Complementos salariales: retribución adicional al salario base que dependen de circunstancias variopintas, como las condiciones de trabajo o la consecución de ciertas metas. Estas dependen así de tres factores: las condiciones personales del trabajador o trabajadora, del trabajo realizado y de la situación y resultados de la empresa. Pueden ser, además, consolidables o no, estos últimos normalmente vinculados al puesto de trabajo o a la situación y resultados de la empresa.
Pagas extraordinarias: constituyen un complemento salarial y deben percibirse como mínimo dos al año, ya sea a través de pagos puntuales o de manera prorrateada. Además de otras gratificaciones.
Horas extraordinarias: retribución por horas trabajadas fuera de la jornada laboral.
Salario en especie: retribución no económica que recibe el empleado o empleada como complemento, sujeto a tributación y cotización a la Seguridad Social.
Las percepciones no salariales:
Bienes y servicios que la empresa pone a disposición de su plantilla pero que no tributan como salario.
Prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social.
Indemnizaciones o suplidos por los gastos realizados como consecuencia de su actividad laboral.
Los pluses de distancia y transporte.
Indemnizaciones correspondientes a traslados.
Indemnizaciones correspondientes a suspensiones o despidos.
Dietas para alojamiento y manutención.
Las percepciones no salariales se diferencia de las salariales en que no implican tributación al IRPF y no cotizan a la Seguridad Social.
Salario neto
Es la retribución que realmente recibe el empleado o empleada, es decir, el ingreso a cuenta reflejado en su nómina mensual y que supone el salario una vez aplicadas las deducciones oportunas:
Contingencias comunes: cotización a la Seguridad Social como acción protectora frente a enfermedades o accidentes no laborales, así como a otras que pueden acaecer a lo largo de la vida de un trabajador o trabajadora (bala por nacimiento de hijo, jubilación, etc.).
Formación profesional.
Desempleo.
Retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
Horas extraordinarias (por fuerza mayor y normales).
Además de estos conceptos habría que tener en cuenta el MEI, Mecanismo de Equidad Intergeneracional, como concepto de cotización a la Seguridad Social. Y aquellos otros sujetos que corren a cargo de la empresa de manera íntegra (y no del trabajador o trabajadora), como la aportación al Fogasa o Fondo de Garantía Salarial y las contingencias profesionales.
Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a recibir un justificante de los pagos satisfechos, es decir, un recibo de salario o nómina, donde queden reflejadas las diferentes percepciones, así como las deducciones.