En qué consiste el organigrama mixto
Los organigramas de empresa nacieron para facilitarnos la vida cuando nos asomamos al interior de una corporación. Los organigramas mixtos, para hacer lo propio en las nuevas organizaciones.
¿Qué tipo de empresas necesitan el organigrama mixto?
Las empresas son cada vez más grandes y heterogéneas. Muchas de ellas cuentan con sedes o departamentos ubicados en distintos países. Además, gracias al teletrabajo, sus plantillas están deslocalizadas. Sin hablar de aquellas que optan por modelos de gestión que van de lo circular a un esquema en red, o esas otras en las que un solo proyecto incluirá a varios departamentos. Los organigramas mixtos nos ayudan a visualizar, precisamente, estas estructuras más complejas y cambiantes.
Las empresas tecnológicas o con un alto grado de innovación abrazan este tipo de organigramas mixtos.
Características del organigrama mixto
El organigrama mixto es idóneo cuando hablamos de grandes empresas. En aquellas donde las líneas de negocio son múltiples y existen grandes sinergias entre departamentos, el organigrama mixto nos facilita enormemente la tarea de aproximación.
Porque un organigrama mixto muestra la jerarquía en los puestos de liderazgo, pero también visualiza las áreas y departamentos de la empresa. De hecho, representa con acierto las divisiones que apoyan a varios de ellos, muy comunes en empresas con modelos de trabajo híbridos.
Cómo funciona el organigrama mixto dentro de una empresa
Los organigramas mixtos son propios de un tipo de empresa que cobra relevancia en los últimos años. Una donde:
- Existe un alto componente de liderazgo. La figura del CEO (y otros mandos superiores) cobra una relevancia especial como fuente de inspiración para el resto de la compañía.
- Los distintos departamentos trabajan de forma coordinada en base a proyectos comunes. Estos proyectos cuentan con sus propias unidades de trabajo y están bajo la supervisión de todos los departamentos implicados. De ahí que los organigramas mixtos representan los distintos departamentos, por sus funciones, y los proyectos en marcha.
- Encontramos un alto componente de flexibilidad y resiliencia, por parte del talento humano y de los propios departamentos, que varían constantemente en función de las necesidades.
Ventajas y dificultades del organigrama mixto
Los organigramas mixtos contribuyen a clarificar la estructura jerárquica de una empresa o sus distintos departamentos. Sin embargo, su principal ventaja es que van más allá.
- Muestra la misión y valores de la empresa: Los organigramas mixtos representan las líneas de trabajo de una organización, los proyectos que aborda y prioriza, los recursos humanos que invierte en ellos y la forma de organizar todo el talento humano del que dispone para lograr un objetivo común.
- Permite adaptarse a los cambios rápidamente: Los organigramas mixtos son eminentemente flexibles y susceptibles al cambio inesperado. La interrelación entre los departamentos y la heterogeneidad de los equipos, normalmente multidisciplinares, facilitan esta tarea..
- Favorece la colaboración: Entre departamentos y áreas, pero también entre profesionales, pues existen mayores cotas de transparencia y espacios físicos, así como canales de comunicación, habilitados para tales propósitos.
- Facilita la gestión: De los grupos de trabajo y de los proyectos que dependen de varios de ellos. Este esquema es un híbrido entre el horizontal y el vertical, de tal forma que favorece la interrelación entre líderes y equipos profesionales, y entre estos últimos con los mandos intermedios y superiores.
La gran dificultad de los organigramas mixtos reside en evitar la confusión de roles y responsabilidades, así como las dificultades en la toma de decisiones por falta de comunicación a través de los canales apropiados.
El grado de interrelación que aporta este modelo también exige la clarificación de todo lo anterior: funciones, tareas, objetivos, mandos a los que se debe reportar, cómo y cuándo hacerlo, a través de qué herramientas tecnológicas… Todo ha de quedar perfectamente claro para evitar malentendidos y retrasos indeseados.