Qué son las soft skills y cómo desarrollarlas

Las soft skills se han colado en el vocabulario habitual de todo departamento de RRHH. De hecho, en los procesos de selección de personal y de promoción interna, las soft skills juegan un papel relevante. A veces, incluso mayor al de la formación académica o la experiencia obtenida.

Definición y características de las soft skills

Las soft skills se refieren a esas habilidades personales y sociales que permiten a los y las profesionales desempeñar con éxito su trabajo diario. Bien porque facilitan las relaciones humanas en el entorno laboral, bien porque favorecen la rápida resolución de problemas. El componente humanista y emocional es la base de cualquier ejemplo de soft skills.

Atributos personales, sociales y emocionales involucrados en las soft skills

Las soft skills están por ello vinculadas a factores que, a priori, pueden parecer más subjetivos, como los sociales o emocionales. 

De hecho, tienen mucho de esa inteligencia emocional que tanto se demanda a los nuevos perfiles profesionales. Y especialmente a quienes ocuparan puestos de liderazgo. Los motivos: las enormes repercusiones que tienen sobre la plantilla en la consecución de los objetivos corporativos.

Cultivar las soft skills o habilidades blandas, implica el reconocimiento y la empatía hacia uno mismo, hacia nuestras propias emociones, para poder hacer lo propio con las de los demás. Este es el principal camino hacia la gestión eficaz de las emociones y, por ello, de los equipos.

Diferencias entre soft y hard skills

Pero, ¿cuáles son las diferencias entre las soft skills y las hard skills, de las que también oímos hablar? Las segundas, también conocidas como habilidades duras, se refieren a los conocimientos técnicos adquiridos. Cada vez más importantes en la medida en que la digitalización de las empresas o la robotización se abren camino.

Un ejemplo de hard skills es la habilidad que presenta una persona en el uso de softwares de gestión empresarial. Hay muchos otros: el análisis de datos, la gestión de herramientas de marketing o la programación de soluciones con IA.

Necesidad de un equilibrio entre ambos tipos de habilidades (soft y hard) en entornos laborales híbridos

En entornos laborales como los actuales, donde tan importante como el progreso tecnológico y la innovación es garantizar espacios de trabajo saludables, encontrar el equilibrio entre hard y soft skills resulta fundamental. Porque las unas necesitan de las otras para afianzar el progreso de la actividad profesional. Las soft y hard skills representan los dos reversos de una misma moneda.

Importancia de las soft skills en el entorno profesional

La cultura organizacional, hoy en día, gira en torno al bienestar de las personas. Y eso implica contar con talentos capacitados para alimentar ambientes sanos desde el punto de vista físico, mental y emocional.

Obviamente, cualquier candidato o candidata ha de responder a los requisitos formativos, experienciales y técnicos necesarios. Pero cada vez resulta más importante que dicho talento garantice ese buen ambiente en la oficina que toda empresa persigue.

Al fin y al cabo, hay algo de innato en las soft skills y mucho de aprendizaje en las hard skills.

Impacto de las soft skills en la empleabilidad y diferenciación en el mercado laboral

El informe Caminos que convergen estimaba que para reducir el gap del talento se debía incidir en dos aspectos fundamentales: la orientación de la formación a las necesidades de las empresas, ahora mismo muy enfocadas a las competencias en tecnologías disruptivas; y el fomento del desarrollo de las soft skills desde el sistema educativo.

Y es que, el desarrollo de las habilidades blandas tiene un papel cada vez más relevante en las capacidades de:

• Liderazgo.
• Comunicación.
• Análisis crítico. 
• Resolución de problemas clave.

Así pues, potenciar las soft skills significa potenciar habilidades que garantizan la empleabilidad de los y las talentos. También su diferenciación en el mercado laboral, según el informe elaborado por KPMG y la Fundación Princesa de Girona en colaboración con Fundación Universitaria San Pablo CEU y Enagás.

Contribución de las soft skills al éxito profesional y personal

También contribuyen, las soft skills, al éxito profesional y personal. Y es que, como hemos indicado, son decisivas en puestos de liderazgo y en la asunción de responsabilidades estratégicas para el futuro de una empresa.

Capacidades digitales, transversales y soft skills son la fórmula perfecta para alcanzar el éxito en las empresas del futuro.

Las soft skills más demandadas por las empresas: ejemplos

Pero ¿Cuáles son las soft skills más demandadas del momento en el entorno laboral? Según las declaraciones de Angel Saenz, country manager de LinkedIn Spain & Portugal, en el citado informe: “Las soft skills y habilidades sociales son muy necesarias y cada vez más requeridas. Aspectos como la comunicación, la capacidad de aprendizaje, la agilidad y la capacidad de adaptación se vuelven determinantes”. Saenz hablaba también de la necesidad de incorporar a las plantillas talento más diversos.

No en vano, ya en 2022 estas fueron algunas de las habilidades más demandadas por las empresas.

Comunicación efectiva, trabajo en equipo, liderazgo, pensamiento crítico: Soft Skills valoradas por empresas

Algunas de las soft skills que aparecen reflejadas en los CV hacen hincapié en esas habilidades que pueden diferenciar a ciertos talentos de otros por sus propias convicciones o actitud ante el trabajo. Todas ellas encaminadas al crecimiento profesional, al liderazgo y a la asunción de altas responsabilidades.

Las soft skills CV más habituales en este caso son aquellas que se piden a todo o toda líder humanista y transformadora: 

• Comunicación efectiva: positiva y empática.
• Capacidad para fomentar la cooperación y colaboración: el trabajo en equipo.
• El pensamiento crítico y la capacidad de transformar a través de la innovación.

Desarrollo y mejora de las soft skills: Estrategias para potenciarlas

Existen varias estrategias para potenciar las soft skills en el seno empresarial. Desde programas de bienestar laboral donde la capacitación en estas habilidades sea primordial, a otro tipo de soluciones puntuales como:

Acciones y programas de formación a la carta que abordan habilidades específicas como la comunicación efectiva, la gestión del tiempo, la inteligencia emocional o el liderazgo. 

Programas de coaching y mentoring, o empowerment. También de procesos de onboarding en los que participe un talento senior o job shadowing.

El desarrollo de cualquiera de estas respuestas ha de partir de evaluaciones de desempeño que, a través de indicadores específicos,  brinden una radiografía realista sobre el estado de las soft skills en la plantilla. Este ha de ser el punto de partida.

También existen libros que podemos consultar para mejorar esas soft skills o capacidades blandas, y que pueden ser facilitados desde las organizaciones. 

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