Cómo impacta la felicidad del empleado en el entorno de trabajo
Si alguien lo pone aún en duda, lo corroboramos. La relación entre felicidad y productividad es estrecha en la empresa. Los datos lo avalan. También el éxito de aquellas corporaciones que han invertido en lo primero.
Tabla de contenidos
- ¿Qué es la felicidad laboral?
- Efecto positivo y negativo en la empresa
- Medidas para mejorar la felicidad laboral
¿Qué es la felicidad laboral?
La felicidad laboral o felicidad en el trabajo se refiere a un estado idóneo de los trabajadores y trabajadoras en su puesto o desempeño. Quienes experimentan la felicidad laboral son capaces de dar lo mejor de sí en la ardua tarea de alcanzar los objetivos empresariales. Y lo hacen porque se sienten arropados, libres y satisfechos.
Pero para que eso ocurra, la organización ha de sentar ciertas bases inherentes a la felicidad laboral. Estas han de propiciar el caldo de cultivo perfecto y una atmósfera propicia. Porque, como sabemos, el ambiente laboral y felicidad del empleado van de la mano.
Entre esos pilares fundamentales destacan:
- Una política retributiva justa y adecuada.
- Condiciones de trabajo y beneficios que velen por el bienestar emocional y físico de la plantilla.
- Una cultura y actividad empresarial asentadas en principios éticos alineados con la sociedad actual.
- Una apuesta por la transparencia, la comunicación fluida y la igualdad, la integración y la inclusión.
- Un plan de reconocimiento, proyección de futuro, formación y liderazgo positivo.
- Un sistema de organización óptimo de las cargas de trabajo.
- La dotación de herramientas y soluciones innovadoras que faciliten la conquista de las metas corporativas.
La felicidad laboral, al fin y al cabo, se construye sobre una cultura empresarial que cuida de sus profesionales. Y que les proporcionan todo lo necesario para desarrollar la mejor versión de ellas y ellos mismos.
Efecto positivo y negativo en la empresa
¿Cómo la felicidad afecta la cultura empresarial? La respuesta es que lo hace enormemente, al igual que afecta al nivel de productividad.
El efecto de la felicidad laboral es muy positivo sobre la cultura de empresa y sobre sus resultados. ¿Por qué? Porque fomenta aspectos tan decisivos como:
- El sentimiento de pertenencia e implicación con la empresa, con sus objetivos, como un propósito propio de vida.
- La capacidad de desarrollar en mayor medida cualidades como la creatividad o la visión estratégica gracias al sentimiento de emociones positivas.
- La cooperación y colaboración a través de relaciones interpersonales más sanas y una escucha activa.
- El fomento de un ambiente de trabajo donde las personas se muestran seguras de sí mismas, competentes y listas para afrontar cualquier desafío.
Podríamos decir que la felicidad laboral se ha convertido en un auténtico motor para impulsar la productividad y un cambio en la cultura de empresa. Haciendo de esta una palanca de crecimiento e innovación.
No en vano existen métricas para medir la felicidad laboral de manera objetiva. Y comienza a ser habitual encontrar en las grandes compañías la figura del happiness manager, encargado de fomentar ese estado de bienestar.
Medidas para mejorar la felicidad laboral
La conciliación entre la vida personal, familiar y laboral es la clave para mejorar el compromiso y la productividad de la plantilla.
Esta es una de las grandes conclusiones a la que ha llegado el V Informe sobre Tendencias en Beneficios de Cobee. La flexibilidad se convierte así en un factor fundamental para promover la felicidad laboral. En la máxima demanda y la máxima prioridad para mejorar el engagement e impulsar la productividad.
En la relación entre felicidad y productividad, la flexibilidad y la conciliación tienen un peso decisivo. No son las únicas. Según el citado informe, los equipos de trabajo reclaman:
- Mayor capacidad adquisitiva con el fin de compensar la inflación. Algo que es posible hasta en un 15 % de la mano de los planes de beneficios, que cada vez cosechan mayor aceptación.
- Un sistema de retribución totalmente personalizado, que se ajuste a las necesidades y expectativas de los y las trabajadoras.
- Programas específicos de wellness corporativo, es decir, para la protección y promoción de la salud y bienestar físico y mental.
- Mayores iniciativas formativas sobre cómo aprovechar realmente las ventajas que ofrecen las empresas a sus talentos.
A estas demandas, que se han convertido en cabeza de ranking este 2024, debemos unir los pilares señalados más arriba. De esta forma, cualquier empresa, por muy pequeña que sea, podrá construir una reputación como marca empleadora atractiva. Donde la felicidad laboral no sea la excepción, sino la tónica predominante.