Consejos para afrontar las mejoras salariales en tu empresa de una forma efectiva
Negociar una mejora salarial no es sencillo. Sin embargo, hacerlo supone un balón de oxígeno para las plantillas y la dirección empresarial. Las primeras, porque pueden recuperar la capacidad adquisitiva perdida durante la pasada inflación. La segunda, porque estará habilitando una herramienta más a favor de la atracción y retención de talento, también de la motivación y el compromiso de los equipos de trabajo.
¿Qué factores influyen en la mejora salarial en las empresas?
Los factores que influyen en el salario son muchos, algunos más determinantes que otros. A la hora de proponer una mejora salarial, deben tenerse todos en cuenta:
- La competitividad y tamaño de la empresa. Normalmente, cuanto mayor es esta, mayores son los salarios, pues cuenta con un margen superior a la hora de abordar costes salariales.
- El perfil profesional: formación, capacitación, experiencia… Una cualificación superior y una mayor experiencia conlleva niveles salariales superiores.
- El rol asumido: funciones y responsabilidades. A mayores cargas y dedicación, más salario.
- El sector de actividad: sectores punteros como el farmacéutico, muy productivos o con una tendencia al alza, presentan salarios superiores para los mismos puestos, perfiles o cargos.
- La oferta y la demanda de profesionales en el sector, pues cuanto más escasean, mayor es la remuneración, que se convierte en un factor de persuasión y atracción de talento.
- El contexto socioeconómico. Por ejemplo, el IPC es un referente para la actualización de los salarios.
Y muy desafortunadamente, aún persisten factores personales y subjetivos que condicionan los salarios. Por ejemplo, las cuestiones de edad, género, condición sexual, raza, nacionalidad, etc.
Beneficios de negociar el aumento de sueldo para los empleados y las empresas
Proveer de salarios dignos a las plantillas no solo significa hacer frente a sus necesidades o expectativas, o incrementar su satisfacción, motivación o complicidad con la empresa. Significa muchas otras cosas que trascienden de la propia compañía:
- Garantizar la cobertura de todas sus necesidades (y la de personas dependientes) para mantener una buena salud física, mental y emocional.
- Contribuir a la eliminación de la precariedad en el mercado de trabajo.
- Apuntalar la igualdad de género y eliminar la brecha salarial.
- Respetar los derechos humanos y de los trabajadores y trabajadoras.
- Atenuar las cifras de absentismo y de rotación de personal.
- Aumentar la resiliencia, motivación y capacidad de las plantillas.
- Fortalece la cultura de empresa y los valores de la organización.
- Apuntala la imagen positiva de la marca empleadora.
En definitiva, se habla a menudo de costes salariales, sin embargo, incrementar las nóminas, así como otros conceptos retributivos, es invertir en la mejora de la sociedad y en la competitividad de las empresas.
No en vano, combatir la pobreza salarial es una de las formas de contribuir a diversos de los ODS de Naciones Unidas.
Cómo el aumento salarial mejora el compromiso y la lealtad de los empleados
Una mejora salarial siempre resulta positiva para las plantillas. Pero cuando esta llega tras una época de inflación y congelación de los salarios, es más que bienvenida. De hecho, en 2024, el aumento de los salarios se convirtió en una de las reivindicaciones más potentes de los equipos de trabajo. Y muchos trabajadores y trabajadoras pensaron en dejar sus puestos si la organización no compensaba la pérdida de poder adquisitivo de alguna manera (concretamente un 71 % según la Encuesta de Remuneración 2023 de Walters People).
En estos casos, una mejora salarial resulta decisiva para mantener a la plantilla y con ella, el nivel de actividad de la empresa, así como de otros paramentos como el de calidad.
Cómo implementar un plan de mejora salarial en mi empresa
Por lo pronto, es recomendable realizar un benchmark de mercado. Es decir, analizar los salarios que ofrecen empresas de la competencia a perfiles similares. Y, de la misma forma, sopesar las limitaciones financieras de la compañía.
También tiene que recabarse información sobre la banda salarial: el margen existente entre el sueldo mínimo y máximo al que puede acceder un perfil profesional dentro de la empresa. De esta manera, la empresa podrá adecuar la oferta de valor a las aspiraciones de los y las profesionales.
De hecho, estos son pasos clave a la hora de abordar el proceso de revisión salarial y establecer una estrategia efectiva al respecto. Como también lo es tener en cuenta la actual estructura salarial en la empresa, ya que algunos de sus componentes clave pueden servir para aumentar la capacidad adquisitiva de la plantilla sin redundar en elevados costes salariales, por ejemplo, a través de beneficios adicionales.
Otros elementos a tener en cuenta a la hora de implementar un plan de mejora salarial son:
- Los puestos de trabajo.
- El nivel de desempeño y la productividad.
- Las expectativas respecto al aumento de responsabilidades o cualificación de puestos.
- La competencia en el mercado laboral.
- El nuevo marco regulatorio y sus indicadores, por ejemplo, la actualización del SMI (Salario Mínimo Interprofesional).
Definición de criterios de rendimiento para evaluar los aumentos de sueldo
A la hora de valorar una subida salarial, deben tenerse en cuenta una serie de criterios:
- Consecución de objetivos: es recomendable que las subidas salariales se ajusten al cumplimiento de unos objetivos claros y medibles. Lo ideal es que sean objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y temporales).
- Evaluación de desempeño: también es valorable que el empleado o empleada tenga o haya desarrollado habilidades y competencias útiles para su día a día en la empresa: habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, resiliencia…
- Desarrollo profesional: otro de los criterios relevantes es la mejora de habilidades a través de formaciones, cursos u otras metodologías que demuestren el interés por seguir aprendiendo y creciendo.
- Impacto en la empresa: la vinculación o involucramiento en proyectos críticos, la capacidad para aportar soluciones innovadoras o para mejorar procesos que beneficien a la empresa.
¿Cómo negociar una mejora salarial de forma eficaz?
Negociar una mejora salarial supone abordar un proceso selectivo en el que toman parte dirección empresarial y profesionales empleados.
De hecho, el no hacerlo puede traer graves consecuencias. Por ejemplo, una desbandada de perfiles cualificados, la total desmotivación, la merma de la productividad y una cascada de peticiones de aumento de sueldo individuales.
La negociación de una mejora salarial acaba con este tipo de problemas. Pero ¿cómo abordarla?
Existen guías para negociar el salario, pero toda empresa debe partir de su propia experiencia, necesidades y posibilidades.