Responsabilidad Social Corporativa (RSC): qué es, beneficios y ejemplos

Hablar de Responsabilidad Social Corporativa hoy en día es hacerlo de uno de los pilares de la cultura empresarial. Y de un valor de atracción y de fidelización de talento. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de Responsabilidad Social Corporativa? ¿Qué es la RSC y qué ejemplos encontramos hoy en día? Vamos a verlo.

¿Qué es la responsabilidad social corporativa (RSC)?

Comencemos por plantear una definición de este término: Responsabilidad Social Corporativa, inherente hoy en día  la actividad de cualquier organización:

Definición de RSC

El Observatorio de RSC señala que la Responsabilidad Social Corporativa es “una herramienta para mitigar el impacto negativo de las empresas, especialmente multinacionales, sobre los derechos sociales, laborales, el medioambiente y, en definitiva, sobre los Derechos Humanos”.

De hecho, la Responsabilidad Social Corporativa aglutina todas esas estrategias y acciones que las empresas llevan a cabo de manera voluntaria para paliar sus impactos. En la medida en que los desafíos han ido transformándose, también lo han hecho las actividades de RSC, hoy en día dirigidas a cumplir expectativas sociales, ambientales y económicas.

De hecho, hoy en día, los criterios RSC están íntimamente ligados a la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible.

Y aunque la RSC nació en la década de los 50, no ha sido hasta los 90 cuando ha comenzado a interiorizarse en el tejido empresarial español y hasta después de la crisis económica de 2008 cuando se generalizó su impulso en el seno de las organizaciones.

Diferencias entre RSC/RSE y responsabilidad social general

A menudo, ambos términos se emplean de manera indiferente. Sin embargo, existe una sutil empresa entre lo que es RSC y RSE, es decir, responsabilidad social empresarial.

Y es que, mientras la segunda tiene que ver con todo tipo de organizaciones, la primera es exclusiva de las empresas del ámbito privado.

Importancia de la responsabilidad social en el entorno empresarial

Si bien es cierto que la Responsabilidad Social Corporativa o RSC nace de la voluntariedad de las empresas, esta se ha convertido en una herramienta imprescindible. Lo es a la hora de diseñar soluciones que ayuden a las empresas a operar de acuerdo a las expectativas ciudadanas. Pero también de acuerdo a una normativa cada vez más severa en la UE respecto a la responsabilidad de las empresas en materia social, medioambiental, etc.

De hecho, aquellas organizaciones que han apostado históricamente por la Responsabilidad Social Corporativa y la han puesto en el centro de su cultura empresarial y actividad operativa, han cosechado importantes beneficios, entre ellos:

• La mejora de la reputación empresarial.
• La fidelización de la clientela.
• La atracción y retención de talento con propósito.

Es decir, son empresas que han apuntalado una employer branding y una capacidad de engagement capaces de aumentar notablemente su competitividad. Incluso han revolucionado la experiencia de usuario.

Tipos de responsabilidad social corporativa

Hoy en día, podríamos hablar de varios tipos de RSC en función de los objetivos perseguidos. Aunque lo habitual sea que una política de Responsabilidad Social Corporativa aglutina todos ellos en mayor o menor medida:

RSC medioambiental

Está comprometida con la sostenibilidad ambiental: reducción de la huella de carbono, uso eficiente de recursos, promoción de prácticas ecológicas…

RSC ética

Se orienta al bienestar de los empleados y empleadas a través de prácticas socialmente responsables, por ejemplo, en favor de la igualdad de oportunidades, la diversidad y la inclusión, las condiciones laborales justas… De puertas para fuera, se relaciona con la integridad corporativa, es decir, con el cumplimiento normativo, la lucha contra la corrupción y la promoción de una cultura organizacional basada en principios éticos.

RSC filantrópica

Involucra acciones sociales dirigidas a la comunidad, como voluntariado corporativo, apoyo a ONG, desarrollo local… Está ligado al denominado activismo empresarial.

RSC económica

Se centra en prácticas empresariales éticas desde el punto de vista de la transparencia financiera y la creación de valor sostenible para los grupos de interés.

RSC en derechos humanos

Esta dimensión de la RSC se enfoca en garantizar que la empresa respete, promueva y proteja los derechos humanos en todas sus operaciones y cadena de valor. Esto se alinea con los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos.

RSC financiera

Se refiere al compromiso de la empresa con una gestión económica ética, transparente y sostenible. Implica no solo la obtención de beneficios, sino la forma en que estos se generan, gestionan y distribuyen.

Beneficios de implementar la RSC en las empresas

Los beneficios de implementar la RSC son muchos, tantos que afectan a las organizaciones de una manera integral, holística podríamos decir, extendiéndose a la sociedad y el entorno en el que las organizaciones operan. La implementación de una fuerte estrategia de RSC, siempre que sea honesta y transparente, procura a las organizaciones:

• Incremento de la productividad y motivación de la plantilla.
• Mayor capacidad de innovación y diferenciación en el mercado.
• Reducción de costes derivados de un modelo sostenible y prevención de riesgos gracias a las políticas de salud, bienestar y prevención.

Cómo implementar la RSC en tu empresa

Implementar la Responsabilidad Social Corporativa en una empresa, no importa cuál sea ésta, requiere un enfoque transversal, es decir, que integre esos valores sociales, éticos y medioambientales de los que hemos hablado. Y que los integre no solo en la cultura de empresa, sino en todos y cada uno de los procesos, de la cadena de valor, y de las decisiones empresariales.

Para su implementación es necesario abordar tres fases:

Análisis de impacto social y ambiental

Evaluación inicial del impacto actual de la empresa en los ámbitos económico, social, medioambiental y de gobernanza.

Creación de programas de RSC

Asumir la RSC como una prioridad estratégica, no solo como una acción reputacional puntual, y desarrollar todo un programa de acciones alineadas con la misión, visión y valores de la empresa.

Comunicación y participación de los stakeholders

Identificación de grupos de interés (stakeholders) clave: empleados, clientes, proveedores, comunidad local, inversores, entidades públicas, etc., identificar los temas relevantes para los mismos y diseñar un plan de acción de RSC enfocado en diversas áreas (social, medioambiental, etc.). Comunicar de forma interna y externa la estrategia y los avances, y establecer indicadores de impacto (KPI) sociales, ambientales y económicos para evaluar los resultados periódicamente y ajustar las acciones.

Críticas y controversias en la práctica de la RSC

Una de las mayores críticas a la práctica de la RSC por parte de las empresas ha sido su uso como herramienta de propaganda. Es decir, de puro marketing en ausencia de una política y medidas reales. De hecho, se ha criticado de la RSC que haya sustentado campañas de:

• Eco-blanqueo y lavado de imagen.
• RSC como estrategia de marketing respecto a los derechos de ciertos colectivos, como el LGTBIQ+.

Afortunadamente, estamos ante una sociedad cada vez más informada, sensibilizada y con capacidad de amplificar sus denuncias a través de las redes sociales. Esto ha conseguido que las empresas hayan tenido que dar marcha atrás en este tipo de acciones, bien por las crisis reputaciones que han desatado bien por las implicaciones legales de muchas de ellas.

Ejemplos de responsabilidad social corporativa empresarial

Son muchos los ejemplos de Responsabilidad Social Corporativa que encontramos hoy en día. Como decimos, las empresas se han puesto las pilas al respecto. Tanto es así que no cuesta encontrar organizaciones donde se desarrollen políticas de RSC en las que tienen cabida acciones como:

• La implementación de oficinas sin papel.
• El uso de energías renovables.
• Los programas de reciclaje y sostenibilidad.
• Las iniciativas de diversidad e inclusión.
• La mejora de las condiciones laborales y conciliación familiar.

El listado es largo y cada vez más ambicioso. De hecho, hoy hablamos cada vez más de empresas responsables y comprometidas, donde un liderazgo humanista apuntala la RSC como un valor de empresa.

Con los planes de beneficios y la retribución flexible de Cobee tu empresa mejorará la motivación de tu plantilla

Descubre cómo mejorar la vida de tus empleados y empleadas con Cobee. Reúnete con nuestro equipo