Salario emocional

El salario emocional es una forma de compensación no económica que busca el bienestar del empleado o empleada. Aglutina una serie de beneficios especialmente valorados por los y las profesionales y se articula a través de planes integrales diseñados e implantados, normalmente, por el departamento de RRHH.

Claves del salario emocional

El salario emocional es una forma de compensar a los trabajadores y trabajadoras a través de bienes, servicios o medidas que buscan mejorar su calidad de vida tanto dentro como fuera del entorno laboral.

Estos beneficios maximizan la satisfacción de la plantilla y su bienestar a todos los niveles, físico, mental y emocional, a través de una mejora de las condiciones de trabajo, pero también de soluciones que impactan en la vida privada de los y las profesionales.

Se pueden establecer diversos tipos de salario emocional en función de los objetivos que persiguen:

Aquellos que incrementan la capacidad adquisitiva del trabajador o trabajadora sin necesidad de subir el sueldo. Es lo que se denomina Retribución Flexible e incluye conceptos como el cheque restaurante, los cheques guardería o la cuota mensual del gimnasio, siempre y cuando se oferte al trabajador o trabajadora en condiciones de contratación muy ventajosas.

Conceptos diseñados para aumentar el nivel de satisfacción y compromiso de la persona empleada hacia la empresa, especialmente atractivos si desde la alta dirección se detecta un incremento de los niveles de rotación o absentismo, así como de la caída de la producción. Apelan directamente a la motivación y ponen el foco en el desarrollo vital del empleado o empleada: planes formativos y de capacitación, estrategias para la promoción interna, etc., y en su bienestar: medidas de conciliación, flexibilidad del trabajo, etc.

Este tipo de beneficios son determinantes en el employer branding de la empresa, es decir, en su capacidad para atraer a nuevos talentos. Así como en la oportunidad de fidelizarlos, incrementando la capacidad de engagement.

Claves para que el salario emocional sea un éxito

Para que este salario emocional sea realmente efectivo, debe reunir ciertas características:

Ser adaptativo, respecto a las necesidades de la plantilla, a los recursos de la empresa, a las tendencias del mercado.
Ser flexible, en el modo de consumo, es decir, en cómo y cuándo hacerlo.
Ser personalizables, de tal forma que pueda responder a las demandas y expectativas de profesionales concretos o de colectivos de intereses afines: mujeres que se preocupan por su salud reproductiva, personas que desean dejar de fumar, familias que necesitan conciliar mejor, etc.
Ser operativo, es decir, que su administración y gestión no necesite de grandes recursos ni tiempo de dedicación. Para lograr esta optimización, las empresas pueden recurrir a herramientas tecnológicas diseñadas para tal objetivo.
Ser atractivo, es decir, que responda realmente a los intereses de los y las profesionales. La empresa puede sondear algunas de las tendencias del mercado nacional al respecto, es decir, averiguar qué quieren y qué motiva a los nuevos talentos actualmente.
Estar alineado con los valores de la empresa, con la cultura organizativa y el propósito de la misma.