Condiciones de trabajo en la empresa

Leyes laboralesReclutamiento y selección

Las condiciones de trabajo en la empresa se refieren al conjunto de circunstancias bajo las cuales un empleado o empleada desarrolla su actividad laboral.

Estas condiciones abarcan diversos aspectos. Y todos ellos influyen tanto en la capacidad de la plantilla para acometer sus responsabilidades y alcanzar los objetivos corporativos como en su experiencia como empleados y empleadas de la marca y, claro está, en su bienestar físico, mental y emocional.

En definitiva, las condiciones de trabajo en la empresa son determinantes para el futuro de la organización. Es decir, su productividad, capacidad de transformación y satisfacción laboral de la plantilla (fidelización y atracción de talento).

Condiciones de trabajo y riesgos laborales

Según la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) se entiende por condición de trabajo “cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y la salud del trabajador”. De hecho, incluye en esta definición:

Las características generales del centro de trabajo: instalaciones, equipos, etc.
Los agentes físicos, químicos y biológicos presentes.
Los procedimientos para la utilización de los agentes citados.
Todas aquellas otras características del trabajo, incluidas las de organización y ordenación, que influyan en los riesgos a los que estén expuestos los equipos de trabajo.

Dicho lo anterior, las condiciones de trabajo se suelen clasificar en cinco grupos:

1. Condiciones de Seguridad, en las que caben las medidas de seguridad, de ergonomía y de higiene.
2. Ambiente físico de trabajo, además de la disponibilidad de las herramientas y equipamiento necesario para realizar las tareas precisas.
3. Contaminantes químicos y biológicos.
4. La carga de trabajo.
5. La organización del trabajo. Estas últimas pueden llegar a producir consecuencias negativas sobre la salud de la plantilla a nivel físico, social y mental, pues inciden en aspectos psicosociales como el clima laboral.

Condiciones de trabajo y productividad

También existen análisis que plantean, dentro de las condiciones de trabajo, las siguientes como condicionantes de la productividad empresarial:

Condiciones contractuales: estabilidad laboral, temporalidad, duración del contrato, salario y beneficios, etc.
Jornada Laboral: horario de trabajo, flexibilidad, descansos y vacaciones.
Posibilidad de formación y desarrollo de habilidades; crecimiento profesional y posibilidades de ascenso y desarrollo de carrera dentro de la empresa.
Relaciones Laborales: canales de comunicación entre empleados y dirección, mecanismos para la participación de los empleados en la toma de decisiones, etc.

Sin duda, unas buenas condiciones de trabajo incrementan la productividad y eficiencia de los empleados y empleadas. Esto se debe a un aumento de la satisfacción y la motivación, lo cual reduce, por ejemplo, los niveles de rotación y absentismo, además de un mayor grado de salud y bienestar general de la plantilla.

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