Fuga de cerebros
La expresión fuga de cerebros o fuga de talentos se refiere a la salida de personas altamente cualificadas de ciertos mercados laborales hacia otros extranjeros en busca de mejores y/o mayores oportunidades profesionales.
También se utiliza para designar el fenómeno por el cual una empresa o sector de actividad pierde trabajadores y trabajadoras a favor de otras en busca de mejores condiciones laborales.
La fuga de cerebros conlleva multitud de implicaciones negativas para organizaciones y países enteros, que ven cómo el talento que han formado con tanto esfuerzo inversor acaba por marcharse, trasladando así su valor añadido a otras organizaciones o economías.
Otras consecuencias son la excesiva rotación de personal, la falta de talento creativo e innovador o incluso de relevo generacional en áreas específicas.
Claves de la fuga de cerebros
El término fuga de cerebros comenzó a ser utilizado tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), especialmente en la década de los 50, cuando muchos científicos europeos migraron a América del Norte, principalmente a los Estados Unidos y Canadá, en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida.
Desde entonces, el fenómeno ha continuado y se ha extendido a nivel mundial, afectando a países en vías de desarrollo (especialmente durante los procesos de descolonización, a mediados del siglo XX) como a países de la UE, con la fuga de cerebros de países como el nuestro o Italia a potencias como la alemana.
De hecho, en España, la fuga de cerebros hacia otros países ha sido constante en la última década, especialmente desde la última crisis económica global, en 2008, que movilizó a perfiles especializados en I+D+i y otros de carácter técnico o sanitario incluso. También se contabilizó un repunte de fuga de cerebros en el sector tecnológico en 2022. De hecho, el Gobierno de España habilitó un plan específico contra la fuga de talento con 30 medidas y 3.000 millones de euros a su disposición.
Algunas de las causas de la fuga de cerebros pueden ser:
Razones económicas y de condiciones de trabajo. Un conjunto de profesionales tiene la posibilidad de trabajar en su especialidad en su país de origen, pero no a cambio de una condiciones económicas favorables o unas condiciones de trabajo justas.
Razones coyunturales: La pérdida de capital humano viene motivada por la inestabilidad política, falta de libertad, los conflictos internos o bélicos y las dictaduras, que pueden motivar que empleados y empleadas busquen seguridad y estabilidad en otros países.
Falta de medios: La ausencia de capacidad inversora en recursos técnicos o científicos hacen que los y las profesionales migren a otros que sí tienen las infraestructura adecuadas, la tecnología avanzada y recursos suficientes para la investigación y el desarrollo, así como para poner en marcha proyectos que necesitan de mayores posibilidades de financiación o de redes científicas internacionales de apoyo.
En España, las debilidades al respecto para ciertos profesionales son paliadas por las empresas mediante incentivos que van más allá de la remuneración dineraria y que recalan en ventajas para un mayor bienestar y salud integral: medidas de conciliación, flexibilidad, etc.