Liderazgo Laissez-Faire

Gestión del talento

El liderazgo Laissez-Faire, también conocido como liderazgo delegativo, se caracteriza por la mínima intervención de la persona que ocupa el rol de líder, permitiendo que los empleados y empleadas tomen sus propias decisiones.

Claves del liderazgo Laissez-Faire

El liderazgo Laissez-Faire es efectivo cuando los miembros del equipo están altamente capacitados y gozan de gran autonomía para llevar a cabo su trabajo. También cuando son proactivos y demuestran altas dosis de responsabilidad en la consecución de sus metas. De hecho, se trata de un liderazgo más habitual en aquellas empresas con modelos de trabajo por objetivos.

Puede resultar nefasto si deriva en una falta de dirección y cohesión del grupo, dando lugar a un mal ambiente de trabajo y a la falta de criterios a la hora de alcanzar etapas u objetivos comunes.

Así pues, aunque en el liderazgo Laissez-Faire es de no intervención, es decir, el rol de líder proporciona una mínima supervisión directa sobre los empleados y empleadas, interpelándose a la toma de decisiones y resolución de problemas por sí mismos, necesita de ciertas precauciones.

Este estilo se basa en una gran confianza en las habilidades y la autonomía de los empleados y empleadas.

Ventajas del liderazgo Laissez-Faire

Los empleados y empleadas desarrollan habilidades de autogestión y se vuelven más responsables y con mayor autonomía.
La libertad para explorar nuevas ideas puede llevar a soluciones innovadoras, más creativas, y mejoras en los procesos.
La confianza y la autonomía aumentan el nivel de satisfacción y la motivación de los empleados y empleadas.
Las plantillas tienen más oportunidades para desarrollar sus habilidades y asumir roles de liderazgo.

Así pues, el liderazgo Laissez-Faire puede ser muy efectivo en situaciones donde los empleados y empleadas son competentes y capaces de trabajar de manera independiente.

Sin embargo, puede no ser adecuado en entornos donde se necesita una dirección clara y supervisión constante. De lo contrario, podría darse una merma en la productividad, ya que sin guía adecuada, algunos empleados o empleadas pueden no cumplir con los plazos o los estándares de calidad, y falta de organización ante una mala coordinación entre los miembros del equipo.

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