Salud laboral

La salud laboral se refiere al conjunto de actividades que tratan de promover y proteger la salud y el bienestar de los trabajadores y trabajadoras en sus lugares de trabajo frente a posibles riesgos. La identificación de problemas de salud para la posterior adopción de medidas preventivas es uno de sus grandes objetivos, también los son el control de enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo.

Las empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de mejorar las condiciones laborales y diseñar planes para la promoción de una cultura en torno a la seguridad.

Claves de la salud laboral

La salud laboral pasa por la puesta en práctica de una serie de medidas que se tornan imprescindibles:

Evaluaciones de riesgos regulares con el fin de identificar y mitigar peligros potenciales en los centros de trabajo.

Vigilancia continuada de las enfermedades y lesiones de origen profesional. En este sentido, toma especial relevancia el concepto de Medicina del Trabajo, la especialidad médica que se dedica tanto al estudio de las enfermedades y los accidentes laborales como de las medidas de prevención al respecto.

Así pues, toda empresa ha de garantizar ambas vertientes en estrategias de salud laboral con el fin de minimizar los riesgos inherentes al trabajo y su impacto sobre los y las profesionales.

La existencia de protocolos de protección de riesgos específicos para actividades de especial peligrosidad o la puesta en marcha de reconocimientos médicos accesibles a toda la plantilla son medidas que reman a favor de la salud de los trabajadores y trabajadoras.

El INSST, Instituto Nacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, interpela a las empresas para que vayan más allá de la normativa de prevención de riesgos laborales y adopten planes para la promoción de la salud en el centro de trabajo.

De hecho, desde 2013 existe el proyecto Empresas Saludables, muy similar a la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP), con el fin de reconocer e impulsar el trabajo de las empresas en el ámbito de la mejora de la salud y bienestar de sus trabajadores y trabajadoras, sirviendo las buenas prácticas en dicha materia como ejemplarizantes para muchas otras.

Muy especialmente en las últimas décadas, existe una amplia sensibilidad en las empresas al respecto . Cada vez son más aquellas organizaciones que apuestan por programas de promoción de la salud de una manera proactiva por parte de los y las trabajadoras.

No en vano, las condiciones de trabajo determinan en buena medida la salud de las personas, por la exigencia de ciertas actividades y por el tiempo que los y las profesionales pasan en sus centros laborales. Por lo tanto, las empresas pueden convertirse en agentes de cambio respecto la salud laboral, impactando de manera positiva en la salud de su plantilla y trabajando por la adhesión de las personas trabajadoras a programas participativos sobre la promoción de la salud, así como sobre un mejor conocimiento de las ventajas que ofrecen este tipo de medidas.