Diferencias entre asesoría y gestoría
¿Es lo mismo asesoría que gestoría? La respuesta es no. Aunque las diferencias entre asesoría y gestoría a veces resultan difusas, pues ambas acaparan tareas propias y ajenas indistintamente. Por ejemplo, la mayoría de las asesorías brindan servicios de tramitación propios de las gestorías. Y estás últimas, de asesoramiento en ciertos campos.
De hecho, en la última década, varios factores han empujado a las gestorías españolas a asumir un papel asesor protagonista. Entre esos factores destaca la digitalización de las empresas y de la propia Administración pública. Este último ha facilitado que las organizaciones sean capaces, por ellas mismas, de asumir trámites fiscales, administrativos o contables.
Tabla de contenidos
- Qué es una asesoría
- Qué es una gestoría
- Cómo saber si necesito una gestoría o una asesoría
- ¿A qué sector pertenece una asesoría y una gestoría?
Qué es una asesoría
¿Qué es una asesoría? Una asesoría es un despacho profesional que trabaja como partner externo de una o varias empresas en el asesoramiento diario. Este puede ser de carácter integral o especializado en campos concretos, como el jurídico, laboral o financiero.
El servicio de una asesoría toma mayor relevancia mientras más ambiciosa sea la actividad empresarial. ¿Por qué? Porque este tipo de organizaciones han de enfrentarse a marcos normativos más complejos y cambiantes en materia de legislación internacional o de derechos laborales, por ejemplo. También porque necesitan el análisis y opinión de un equipo experto que garantice la rentabilidad de sus inversiones a largo plazo.
Qué es una gestoría
No es lo mismo a qué se dedica una asesoría y una gestoría. Si la anterior tiene el objetivo de asesorar para garantizar el resultado de la estrategia de negocio o ciertas decisiones corporativas, una gestoría se ocupa de sacar adelante los trámites diarios. Entre estos últimos figura la facturación y contabilidad, las obligaciones tributarias, etcétera. En definitiva, la gestión fiscal y administrativa de la actividad empresarial.
La mayoría de las empresas y personas autónomas cuentan con una gestoría a su servicio. Este tipo de despachos asumen esas tareas tediosas y a menudo incomprensibles para las microempresas, ahorrarles mucho tiempo y esfuerzo, para que puedan centrarse en el motor real de su actividad.
En el caso de las grandes corporaciones, ese tipo de actividad corre a cargo de sus departamentos económicos, financieros, contables o de RRHH.
Cómo saber si necesito una gestoría o una asesoría
Cada empresa es un mundo, y lo primero que ha de sopesar es qué tipo de responsabilidades puede asumir de forma interna y cuales necesita externalizar. Como hemos dicho, lo más probable es que a medida que crezca la entidad y mayor repercusión alcance en el mercado, más dependerá de servicios de asesoría en detrimento de los de gestoría.
Por otro lado, las herramientas de digitalización y el acceso online a las Administraciones ha facilitando enormemente las tareas de gestión, que ahora son asumidas en mayor medida desde la propia empresa.
Sea como sea, tanto asesorías como gestorías velan por la rentabilidad de la empresa o persona autónoma. Lo hacen a través de un servicio de gestión eficaz, capaz de adaptarse a los cambios legislativos para garantizar su cumplimiento. Y capaz también de subirse al carro de las nuevas tendencias, aquellas que favorecen la competitividad de las marcas y garantizarán su futuro.
¿A qué sector pertenece una asesoría y una gestoría?
Depende de la actividad que desempeñe relacionada con el asesoramiento o la gestión tributaria y documental. Los sectores pueden ser desde las actividades jurídicas a las de contabilidad, teneduría de libros, auditoria y asesoría fiscal, o consultoría de gestión empresarial. Lo realmente importante es que sus servicios siguen siendo necesarios, por no decir decisivos cuando hablamos de asesoramiento específico.
Según datos del Barómetro de la Asesoría 2023 elaborado por el despacho Wolter Kluwers, el 58,9 % de las asesorías consultadas han visto crecer su facturación a lo largo del pasado año, siendo los servicios de asesoría fiscal, laboral y contable los más demandados. Se detecta, además, un repunte de los servicios de auditoría y asesoría mercantil en detrimento de los trámites digitales, así como una necesidad creciente de la digitalización y la diversificación del despacho profesional como estrategia de crecimiento.