El impacto de la Inteligencia Artificial en el empleo: transformaciones y retos
El impacto de la inteligencia artificial en el empleo fue un tema recurrente en 2024. Y todo apunta a que lo seguirá siendo en 2025.
La aparición en escena de la IA GEN o Inteligencia Artificial Generativa (es decir, basada en Modelos de Lenguaje a Gran Escala o MLG), ha sido tan decisiva para ciertos sectores que muchos de ellos no conciben el entorno laboral sin su uso. La IA ha venido para quedarse. Ahora la cuestión es cómo usarla para provocar un beneficio común.
El crecimiento de la IA en el ámbito laboral
Desde que OpenAI lanzase la herramienta de Inteligencia Artificial Generativa ChatGPT, no se habla de otra cosa. Sin embargo, la IA viene de lejos, transformando poco a poco la forma que tenemos de entender el trabajo. De hecho, la IA ha traído consigo, durante la última década y especialmente los cuatro últimos años, los siguientes hitos.
Transformación de las funciones laborales
El impacto de la inteligencia artificial en el empleo ha sido tal que hemos visto cómo aparecían nuevos perfiles profesionales para su desarrollo o aplicación. También como otros tienden a desaparecer. La IA está suponiendo:
La automatización de tareas rutinarias y repetitivas
Es decir, de escaso valor añadido, como por ejemplo, muchas de las que desarrollaban los departamentos de RRHH. A través de la IA y otras herramientas digitales, han conseguido reducir la carga laboral en Recursos Humanos. De esta forma, éstos han podido abarcar otras tareas más estratégicas y centrarse en hacer crecer la compañía y cuidar de los equipos que la forman, fortalecer la cultura o trabajar el Employer Branding, por ejemplo.
Creación de nuevas funciones y roles laborales
Si volvemos al ejemplo anterior, el de quienes gestionan el personal de las empresas, la IA ha supuesto un gran cambio. Esta tecnología facilita que dichos departamentos se vuelquen en tareas más interesantes y estratégicas para el futuro de la organización. Por ejemplo, en el diseño de planes de bienestar corporativos eficaces.
Ejemplos de sectores más afectados por la IA
La IA afecta a toda la economía. Sus herramientas han sido adoptadas por prácticamente todos los sectores de la economía. Si bien es cierto que su impacto más reciente y de la mano de la IA Gen ha tenido lugar en el sector del marketing, la publicidad y la comunicación.
Cambios en la fuerza laboral
No podemos hablar del impacto de la inteligencia artificial en el empleo sin mencionar los cambios ocasionados en la fuerza laboral dentro de las organizaciones. Esta ha precisado de:
Adaptación y reentrenamiento de los trabajadores
Se refiere a la capacitación en el uso de nuevas herramientas, en un cambio de la forma de trabajar, etc. Una necesidad que debe sustentarse sobre una fuerte cultura de la innovación.
Importancia de las habilidades digitales y tecnológicas
Las hardskills toman de nuevo relevancia, especialmente ante un panorama que presenta un déficit de profesionales especializados en IA.
Desafíos para los trabajadores desplazados por la IA
Quienes se ven sustituidos por la IA se posicionan en una encrucijada que necesita de grandes dosis de resiliencia y capacidad de transformación.
Impacto económico global de la inteligencia artificial
El impacto económico de la IA es palpable. Lo es porque mejora los ratios y KPI de las empresas. Y porque ha dado lugar a un floreciente marco de emprendimiento para cientos de startups.
Aumento de la productividad y eficiencia empresarial
En España, la I Encuesta sobre IA e IA Generativa elaborada por Adigital muestra que la IA ha propiciado en las empresas: una mejora de la eficiencia operativa del 65,9 %, una mejora del análisis de datos y toma de decisiones del 61 %, una capacidad de automatización de tareas y procesos industriales del 53,7 % y una mejora en los procesos de atención al cliente del 48,8 %.
Efectos en el crecimiento económico mundial
Un artículo reciente de elpais.es señalaba que “la IA aportará 17,9 billones de euros a la economía mundial hasta 2030, cuando generará el 3,5 % del PIB”. Y que “un 98 % de los directivos consultados por la firma de análisis IDC consideran prioritario introducir esta tecnología en sus compañías”. Sin duda, toda una declaración de intenciones que dispara las predicciones y anima a la inversión en el sector.
Desigualdades económicas y cómo abordarlas
La IA tiene su cara oculta, de hecho tiene varias, cada vez más relevantes: uso de los recursos naturales, derechos de autor, veracidad de las informaciones… Son muchos los desafíos a los que se enfrenta la IA. Y muchos los temores. No en vano, la UE ha comenzado a legislar sobre su uso, tanto de manera general, como específica en ciertos sectores como el de la investigación.
Y entre el listado cada vez mayor de contras, aparece el de la desigualdad. Entre las grandes multinacionales con capacidad para desarrollar esta tecnología y las más pequeñas. Entre los países del Norte Global, que ostentan dicho conocimientos, y los del Sur. Las brechas no paran de crecer y parece imperioso abordarlas para garantizar un desarrollo justo y equitativo.
Cómo usar la inteligencia artificial en el emprendimiento
Emprender con IA no es sencillo. La inteligencia artificial y el emprendimiento requiere de una fuerte apuesta por la innovación, pero también de un nuevo mindset empresarial y de un plan estratégico que resuelva algunos de los desafíos éticos y morales de su uso y aplicación.
Los retos de emprender con IA
La UE desea fomentar lo que denomina la IA fabricada en Europa. De hecho, ha habilitado diferentes estrategias, como un Libro Blanco sobre la IA, planes coordinados sobre la IA y un paquete de innovación acorde a valores europeos. De hecho, se ha creado la Oficina de IA de la UE, que promueve tanto el desarrollo como la adopción de una IA fiable. Toda empresa que desee emprender en materia de IA o adoptar esta como un activo importante de la empresa, debería estar atento a las directrices y ayudas que se establecen en este marco europeo.
De hecho, existen programas como Horizonte Europa y Europa Digital, con más de 1.000 millones de euros al año destinados a “financiar y ampliar ideas y soluciones innovadoras”. Según la propia Comisión, “el objetivo es movilizar inversiones adicionales del sector privado y de los Estados miembros para alcanzar un volumen de inversión anual de 20.000 millones euros a lo largo de esta década”.
El futuro del trabajo con inteligencia artificial
La incertidumbre respecto al impacto de la IA sobre el empleo crece. De hecho, más de la mitad de los empleados y empleadas en España está preocupado por la pérdida de su trabajo en favor de esta tecnología, tal y como apunta un estudio de Randstad.
Sin embargo, para muchos expertos y expertas, la automatización de las tareas ha sido un proceso paulatino en el tiempo. Para todos y todas ellas, la IA será una tecnología más que asista a las personas en sus tareas diarias, y que se irá adoptado de manera normalizada.
Predicciones sobre el mercado laboral a largo plazo
“La IA afectará a casi el 40 % de los empleos en todo el mundo, reemplazando algunos y complementando otros. Para aprovechar este potencial, las políticas deben encontrar un fino equilibrio”, señalaba un artículo del IMF (Fondo Monetario Internacional) de principios de año.
En este se calculaba que, en las economías avanzadas, sobre un 60 % de los empleos pueden verse afectados por la IA, y que los países más ricos son los que suelen estar mejor preparados para este cambio.
Estrategias para maximizar los beneficios de la IA en el empleo
El Informe sobre el futuro del empleo 2023 del Foro Económico Mundial se muestra optimista al respecto. Augura una adopción de la IA que traerá consigo mayor crecimiento del empleo de la pérdida de puestos que esta pueda suponer.
Para lograrlo, eso sí, las organizaciones deberían ser transparentes en sus intenciones respecto a la incorporación de la IA. Además, invertir en capacitación de las plantillas, es decir, procesos de reskilling y upskilling, tras un análisis exhaustivo de las futuras necesidades de su personal al respecto. Y claro está, trabajar la cultura de la transformación, la resiliencia y la gestión del cambio desde un punto de vista integral en la organización, para evitar así el estrés o la rechazo frontal de las plantillas a tales cambios.