Procesos de contratación cada vez más largos, ¿realidad o sensación?
En el escenario del mercado laboral, cada vez son más los candidatos que se quejan de los procesos de selección, cada vez más largos y complicados. ¿Hay razón para estas quejas? ¿De verdad estamos ante un momento en el que las organizaciones se toman demasiado tiempo para contratar? Te contamos las claves.
Las consecuencias de la Gran Renuncia
En el contexto de la Gran Renuncia, cuando había escasez de mano de obra, las empresas solían acelerar sus procesos de contratación, haciendo ofertas a través de videollamadas o incluso durante las llamadas de preselección iniciales en algunos casos concretos.
Sin embargo, a medida que el mercado laboral se ha ido estabilizando, el ritmo se ha ralentizado considerablemente. Los datos actuales de iCIMS, una empresa de software de contratación, muestran que ahora hay 43 solicitudes de empleo por cada vacante en el Reino Unido y EMEA en marzo de 2024, lo que supone un aumento del 44% desde febrero de 2023. El plazo medio para cubrir un puesto es ahora de unas siete semanas.
¿Por qué se han alargado los procesos de selección?
Varios factores contribuyen a que el tiempo de contratación se haya alargado. Existe una mayor competencia por un menor número de vacantes y muchas empresas han reducido sus equipos internos de contratación. Además, el cambio hacia modelos de trabajo a distancia e híbridos ha introducido más rondas de entrevistas.
Astad Dhunjisha, vicepresidente de adquisición de talento global y socio empresarial de recursos humanos de AT&T en Dallas (Texas), explica que las empresas están adoptando ahora procesos de evaluación más rigurosos para garantizar mejores decisiones de contratación. Durante el “frenesí de contratación” después de la pandemia, muchas empresas contrataban precipitadamente para asegurar un crecimiento rápido. Ahora, están siendo más cuidadosas, centrándose en crear un proceso de evaluación riguroso que permita una toma de decisiones más exhaustiva.
Como resultado, los candidatos a menudo se encuentran sin noticias durante períodos más largos. Mientras que durante la crisis de la contratación un posible empleado podía recibir una oferta de trabajo en dos semanas a través de videoentrevistas, ahora es más probable que tenga que esperar tres meses. Para los puestos de alto nivel, el tiempo de espera antes de recibir una oferta puede llegar incluso a cuatro meses.
La importancia de valorar la experiencia del candidato desde el principio
En casos extremos, las empresas piden a los candidatos que lleven a cabo tareas complejas, como la preparación de planes de negocio y presentaciones, sin ninguna garantía de respuesta o comunicación posterior. Estas exigencias pueden contribuir a una experiencia frustrante para el candidato.
Es esencial reconocer la importancia de ofrecer una buena experiencia a los empleados desde el inicio de su interacción con la empresa. Un proceso de reclutamiento extenso y aburrido puede disminuir el interés y la motivación de los candidatos cualificados, lo que podría llevarlos a buscar otras oportunidades.
Facilitar una experiencia positiva desde el principio no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también ayuda a atraer y retener talento de calidad. Un proceso de selección eficiente y respetuoso refleja bien la cultura de empresa y puede ser decisivo para que un candidato acepte una oferta de trabajo. Además, una buena experiencia inicial puede fomentar un compromiso a largo plazo y aumentar la satisfacción general del empleado, lo cual es vital en un mercado laboral competitivo.