Sisifemia el nuevo trastorno laboral del siglo XXI

¿Has sentido agobio por la carga laboral que tenías, terminar todo a tiempo y aun así tener la sensación de no ser suficientemente productivo? Pues esa sensación ya tiene nombre, Sisifemia y es un nuevo trastorno laboral fruto de esta época. 

Este fenómeno se manifiesta cuando los y las empleadas experimentan una sobrecarga laboral significativa, que les produce un agotamiento físico y mental, acompañado de un sentimiento perjudicial de no ser lo bastante productivo, a pesar de que, en términos objetivos, llevan a cabo tareas de alto desempeño. 

El origen de su nombre viene de la leyenda griega de Sísifo, quien fue condenado por los dioses a llevar una roca hasta la cima de una montaña y repetir esta labor incesantemente. La primera vez que se acuñó este término fue en el artículo “La sisifemia o el cansancio mental del trabajador incansable, prevención de la dismorfia de productividad y su alto riesgo psicosocial” en el año 2022 por Araceli López-Guillén y José Manuel Vicente, de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM). 

Tabla de contenidos

• Principales causas y características de la Sisifemia
• Las profesiones más asiduas a sufrir Sisifemia 
• ¿Cuáles son sus consecuencias y cómo evitarlas?

Principales causas y características de la Sisifemia

Este trastorno está estrechamente relacionado con la inestabilidad laboral, especialmente en los casos en los que existe una carga mental significativa debido a una falta de personal adecuado. La raíz de la Sisifemia se encuentra en la discrepancia entre las altas demandas laborales que sufren muchos empleados y empleadas y la dificultad que tiene para satisfacerlas dentro del tiempo de trabajo. 

Por norma general, este fenómeno afecta a los trabajadores y trabajadoras que tienen tendencias perfeccionistas y cumplidoras. Estas personas tienden a no tomar descansos durante su jornada laboral debido a las altas expectativas que se autoimponen. Esto desemboca en jornadas laborales prolongadas o la necesidad de extenderlas para cumplir con sus tareas diarias. 

Las profesiones más asiduas a sufrir Sisifemia

Las profesiones más propensas a experimentar este trastorno suelen ser aquellas en las que existen altas demandas laborales, se tiene una responsabilidad intensa y una presión constante para alcanzar las metas y objetivos marcados por la empresa. Estos son algunos ejemplos de profesiones que pueden estar más sujetas a la Sisifemia: 

• Educadores: A menudo se enfrentan a una gran carga de trabajo debido a la necesidad de planificar las clases, definir y luego corregir exámenes y ofrecer una atención diaria a todos sus alumnos y alumnas. 
• Profesionales de la salud: Tanto médicos, como enfermeros, paramédicos, psicólogos y otros trabajadores y trabajadoras de la salud. Suelen enfrentar largas jornadas laborales, con alta carga emocional y la presión de tomar decisiones cruciales en situaciones de alta presión. 
• Juristas: Los y las abogadas suelen tener plazos ajustados de tiempo, largas horas de trabajo y la responsabilidad y presión añadida de representar a sus clientes de manera efectiva en casos legales. 
• Altos mandos: Los directores y directoras generales y altos ejecutivos y ejecutivas tienen que enfrentarse diariamente a una gran carga de trabajo y tomar decisiones estratégicas cruciales para sus organizaciones o empresas.
• Trabajadores sociales: Suelen lidiar con situaciones emocionalmente complicadas y desafiantes, de plazos apretados mientras brindan apoyo a personas en situaciones complicadas o crisis.  
• Periodistas y redactores: Los y las profesionales de la comunicación tienen que hacer frente a plazos ajustados, cubrir noticias de alto estrés y mantenerse actualizados constantemente. 

Es importante destacar que la Sisifemia no está presente únicamente en estos campos profesionales, sino que puede manifestarse en cualquier ocupación que involucre una carga de trabajo abrumadora y un desequilibrio entre la vida laboral y personal. 

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¿Cuáles son sus consecuencias y cómo evitarlas?

La autoexigencia que surge de niveles elevados de responsabilidad y perfeccionismo, acarrea consecuencias negativas como otro síndrome conocido por el nombre burnout, este trastorno es persistente en el tiempo y conlleva a la disminución de la confianza en uno mismo, la autoestima y la aparición de problemas de salud mental, estrés crónico y hasta la depresión, como problemas de salud física, hipertensión y trastornos cardíacos. 

Estas personas suelen recurrir a estimulantes como la cafeína o los ansiolíticos para poder hacer frente a las largas jornadas de trabajo. Además, suelen desarrollar otros trastornos como problemas de sueño o de alimentación. 

En lugar de establecer una relación positiva y satisfactoria con el trabajo, se genera un entorno laboral tóxico y perjudicial para la salud, que puede verse acentuada en situaciones de teletrabajo debido a la tendencia de prolongar las jornadas laborales sin un registro horario adecuado y sin una desconexión digital apropiada. 

Otra consecuencia importante es la renuncia al trabajo. El fenómeno de la “gran renuncia” ya ha llegado a España, y muchas personas empiezan a tomar la decisión de abandonar su puesto de trabajo, para buscar un lugar más sano, por la presión que sufren en su puesto actual. 

Una de las estrategias de prevención consiste en identificar a tiempo los síntomas, en particular la angustia y la obsesión por el trabajo, junto con cualquier alteración en el comportamiento cotidiano. 

A nivel empresarial, es esencial ajustar la carga de trabajo y reducir la presión mental excesiva. Esto implica implementar cambios en la organización del trabajo para mitigar estas tensiones. A nivel político, se deben poner en marcha estrategias de prevención, promoción y atención de la salud mental de los trabajadores. Además, es importante establecer políticas de gestión y control del tiempo de trabajo para promover un equilibrio adecuado entre la vida laboral y personal. 

Qué medidas pueden tomar las empresas para ayudar a sus plantillas
Las empresas están empezando a tomar medidas para ayudar a sus equipos a evitar la Sisifemia. Apostar por ofrecer seguros de salud o un plan de bienestar físico radica en la necesidad de romper el ciclo de la Sisifemia en la que muchos trabajadores y trabajadoras se encuentran atrapados. Un seguro de salud sólido y un acceso a un plan de bienestar físico, ofrecen a las plantillas herramientas esenciales para cuidar de su salud física y emocional. Al proporcionar estas opciones, las empresas pueden ayudar a sus equipos a mantenerse saludables, reducir su estrés y mejorar su calidad de vida.