Auditoría de Recursos Humanos
Una auditoría de recursos humanos es un mecanismo que permite evaluar las prácticas dentro de ese departamento para identificar los puntos de mejora. Estas pueden llevarse a cabo de forma interna o externa a la organización.
Los aspectos a tener en cuenta en una auditoría de recursos humanos son:
Si se cumple con la legislación vigente, por ejemplo, respecto a los tipos de contratos, el respeto a los derechos laborales o a la política de igualdad retributiva, de inclusión o de prevención de riesgos y seguridad en el trabajo.
Si existen riesgos en la gestión del personal, fraudes, malversaciones o una práctica desleal hacia la empresa o la plantilla.
Si el rendimiento y el reparto de roles y cargas de trabajo es el adecuado dentro del propio departamento.
Posibilidades de mejora y optimización en los procesos.
Para ello, deben analizarse indicadores propios de RRHH, que sean objetivos medibles y comparables.
En dicha verificación suele tenerse en cuenta toda la documentación generada y relativa a la plantilla: contratos de trabajo, expedientes, evaluación del rendimiento… Así como la que tiene que ver con procesos como los de contratación, onboarding, compensación y beneficios… También los protocolos adoptados, el ecosistema digital o los programas empleados.
En definitiva, se trata de validar el trabajo desempeñado por el personal de RRHH con el fin de garantizar que éste respeta la normativa y que alcanza los objetivos por medio de buenas prácticas.
Toda auditoría prevé una fase de diagnóstico, capaz de identificar las oportunidades y los riesgos, y finaliza con la ejecución de un informe.
En este último deben consignarse los resultados obtenidos durante la auditoría de recursos humanos: observaciones derivadas del análisis, conclusiones y acciones a implementar en virtud de los objetivos marcados con anterioridad y que justifican el desempeño de la auditoría.
Ventajas de realizar una auditoría de recursos humanos
Las ventajas de llevar a cabo una auditoría de recursos humanos estriban en la posibilidad de:
Definir nuevas estrategias a medio y largo plazo, por ejemplo, que posibiliten la reducción de costes o la implantación de una política de remuneración óptima, adecuada a las expectativas de la plantilla y a los objetivos empresariales. Es decir, facilita la transformación del departamento para adecuarlo a nuevos criterios, valores o necesidades.
Optimizar los recursos empleados para garantizar la eficiencia de la corporación y responder así a criterios propios de la cultura empresarial respecto a la sostenibilidad, eficacia, etcétera. Esto es posible porque la auditoría de RRHH brinda una imagen fiel y detallada del departamento y su funcionamiento, en base a datos reales y fiables.
Otros beneficios de las auditorías de RRHH son su capacidad para:
Valorar y potenciar los puntos fuertes.
Subsanar los puntos débiles.
Mejorar la imagen del departamento
Unificar prácticas respecto al resto de la organización.
Aumentar la tasa de retención de los empleados a través de una política retributiva más adecuada y un plan de bienestar acertado.
Mejorar el programa de retribución flexible o compensación total.
Potenciar la motivación laboral y, con ella, un buen clima de trabajo.
La auditoría de recursos humanos permite la demostración, ante la propia dirección, ante la plantilla y ante posibles inversores, de que dicho departamento actúa con solvencia, transparencia y con respeto a la normativa, fomentando así una relación de confianza con las partes.