Trabajo híbrido
El trabajo híbrido es una variedad surgida a raíz del aumento del teletrabajo como opción real en el mercado laboral español. Esta es mayoritaria, actualmente, en la multiplicidad de modelos que incorporan el trabajo a distancia. Consiste en la combinación de la presencialidad con el teletrabajo, normalmente a través de jornadas semanales que combinan ambos supuestos en proporción 3/2 o 4/1.
Claves del trabajo híbrido
El modelo de trabajo híbrido es aquel en virtud del cual una persona debe acudir a la oficina ciertos días a la semana para el desempeño de sus responsabilidades, asumiendo el resto desde un lugar ajeno a la oficina.
Actualmente, el trabajo híbrido se regula, en la medida que proceda, por la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia, donde se recoge que se considera teletrabajo toda jornada que dedique al trabajo en remoto y por medios telemáticos al menos el 35,6 % de horas a la semana.
Gracias al trabajo híbrido, las empresas han marcado un antes y un después en la satisfacción de sus empleados y empleadas:
Logran atraer a ese talento cualificado que busca mayor flexibilidad laboral o más capacidad para conciliar.
Facilitan un considerable ahorro de costes fijos en el centro de trabajo y también a la plantilla, especialmente los que tienen que ver con desplazamientos.
Conceden mayor autonomía de trabajo.
Facilitan la capacidad de resiliencia tecnológica.
La transición hacia modelos híbridos ha sido posible gracias al proceso de digitalización en las empresas y a la implantación de herramientas y soluciones que permiten el trabajo colaborativo y en remoto, también su gestión y control por parte del departamento de RRHH.
Algunas de esas tecnologías clave para facilitar el trabajo híbrido son las infraestructuras virtuales, los chats de grupo y programas de comunicación en línea o las herramientas de organización y gestión de tareas y responsabilidades, así como los sistemas de ciberseguridad.
El trabajo híbrido ha demostrado ser un modelo tan eficiente y productivo como el presencial, o más si cabe. Y se ha convertido en uno de los factores clave a tener en cuenta a la hora de postularse a una oferta de empleo determinada.
El trabajo híbrido en España cobró relevancia significativa a raíz de la pandemia sanitaria de la covid-19, que obligó a muchas empresas a adoptar modelos de trabajo más flexibles que después se comprobaron satisfactorios para todas las partes.
El modelo híbrido se ha extendido desde entonces porque aúna las ventajas propias del teletrabajo con aquellas del presencialismo. Estas últimas centradas en la capacidad para generar equipo a través de relaciones sociales más estrechas y fuertes, en propiciar entornos de conocimiento compartido y pensamiento crítico, y en apuntalar los valores propios de la cultura corporativa.
De hecho, las empresas con modelos híbridos fuertemente arraigados han transformado sus espacios físicos para dar respuesta a la necesidad de intercambio de experiencias y socialización que precisan las plantillas, dejando lugar los espacios compartidos, abiertos y multifuncionales.
*Véase Ley del trabajo a distancia, Teletrabajo en España, Ley del Teletrabajo.
