Salud ocupacional: claves para un entorno laboral seguro y saludable
El de salud ocupacional es un término al que no estamos muy acostumbrados en nuestro país. Este se emplea de forma frecuente, sin embargo, en países hispanoamericanos, es decir, países americanos de lengua española. Sí se utiliza el de salud laboral. Y, también, es común el uso de seguridad laboral.
De la misma forma, mientras en España nos referimos a las y los médicos especialistas en Medicina del Trabajo, en los países referidos se habla de médicos ocupacionales. No debemos confundir estos últimos con los terapeutas ocupacionales, quienes recurren al uso terapéutico de actividades lúdicas o propias del autocuidado con el fin de aumentar la calidad de vida de las personas a través de su autonomía.
¿Qué es la salud ocupacional?
Podríamos entender por salud ocupacional la promoción del bienestar físico, psicológico y emocional en las personas dentro de entornos laborales.
Principales objetivos de la salud ocupacional
La salud ocupacional trataría de paliar los riesgos derivados de un determinado puesto o lugar de trabajo desde la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades o accidentes relacionados con el trabajo.
Prevención de enfermedades laborales
La labor de prevención adquiere un papel fundamental en la salud ocupacional. La gestión preventiva, de hecho, ha de ser integral, permear en todas las capas de la organización y tener en cuenta las características propias de cada empresa.
La prevención ha de ser una actividad totalmente integrada en la gestión de la empresa e incorporar dos fases esenciales: la evaluación de riesgos y la planificación de la actividad preventiva.
Promoción del bienestar físico y mental de los trabajadores
Se trata de una faceta de la salud ocupacional que ha tomado impulso en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la salud mental.
La promoción del bienestar físico y mental de los trabajadores y trabajadoras ha probado no solo mejorar la calidad de vida de las plantillas e incluso de sus familias y comunidades, sino su rendimiento e implicación en los objetivos de la empresa.
De hecho, esta promoción parte del concepto de cultura de la salud, cada vez más arraigada en los valores y filosofía empresariales.
Dicha cultura facilita el diseño, implantación y desarrollo de programas y estrategias de salud ocupacional que contemplan las fases de:
- Evaluación de riesgos laborales.
- Implementación de medidas preventivas.
- Capacitación y formación continua de profesionales.
- Evaluación constante e implementación de nuevas medidas de mejora.
Factores de riesgo en el trabajo
El INSST, Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, clasifica los riesgos laborales de la siguiente forma:
Riesgos físicos, químicos y biológicos
Los agentes químicos, presentes en determinados centros de trabajo, pueden suponer un riesgo para la salud o la seguridad, de ahí que sea necesario su identificación, análisis y control. En cuanto a los riesgos biológicos, tienen lugar por la exposición o contacto con agentes de este tipo durante la realización de tareas profesionales. Los agentes físicos están ligados a determinados tipos de energía presente en muchas de las actividades laborales, como las radiaciones ionizantes.
Factores ergonómicos y psicosociales
Los riesgos ergonómicos se refieren a factores especialmente físicos, organizacionales y ambientales que toman relevancia en tanto en cuanto actúan de manera conjunta al resto de riesgos, agravándolos. Una mala iluminación, la presencia de ruido y vibraciones, las malas posturas y un largo etcétera son factores de riesgo ergonómico.
Los riesgos psicosociales se refieren a las condiciones de trabajo psicosociales u organizativas y pueden ser desde un tipo de tarea monótona a una elevada carga de trabajo, una organización basada en turnos rotativos o la sobrecarga de responsabilidades, entre muchos otros factores.
Normativas y legislación en salud ocupacional
La normativa al respecto es basta, tanto a nivel nacional como internacional, en un intento por garantizar entornos de trabajo seguros y saludables, que contribuyan positivamente al bienestar de las personas trabajadoras y, por tanto, de la sociedad.
Legislación internacional y nacional
El Consejo de Ministros aprobó en marzo de 2023 la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo (EESST) 2023-2027, tras el consenso con las Comunidades Autónomas y los interlocutores sociales.
Este se asienta sobre el nuevo marco estratégico de la UE sobre salud y seguridad en el trabajo 2021 – 2027.
Entre los objetivos del EESST figuran:
- Mejorar la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
- Gestionar los cambios derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático.
- Mejorar la gestión de la seguridad y salud en las pymes.
- Reforzar la protección de las personas trabajadoras en situación de mayor riesgo o vulnerabilidad.
- Introducir la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo.
- Fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad y Salud para afrontar con éxito futuras crisis.
Beneficios de la salud ocupacional para las empresas
Los beneficios de la salud ocupacional son muchos. Como hemos adelantado anteriormente, no solo redunda en una mejora de las condiciones de trabajo, sino del bienestar de los y las profesionales y también de sus familias. De hecho, la salud ocupacional propicia múltiples ventajas para las empresas:
- Reducción del ausentismo laboral, pues se minimiza el número de bajas por enfermedad o accidente laboral.
- Mejora en la productividad y eficiencia, ya que los trabajadores y trabajadoras tienen la oportunidad de poner al servicio de la empresa todo su potencial sin temor a sufrir daños o perjuicios. Además, se reduce la ratio de rotación y la fuga de profesionales.
- Creación de un ambiente laboral seguro y saludable, capaz de atraer a nuevos talentos y de retener a los ya contratados.
En definitiva, la seguridad y salud ocupacional se ha convertido no solo en una necesidad imperante y un área especialmente regulada por la Administración, sino una palanca de cambio para las empresas que desean mejorar su eficiencia, productividad y poder de atracción de profesionales.