Autoevaluación laboral
La autoevaluación laboral o autoevaluación de desempeño laboral es una herramienta mediante la cual los empleados y empleadas de una empresa valoran su rendimiento. Pueden hacerlo respecto al desempeño de sus funciones diarias o respecto a la consecución de los objetivos designados, entre otros valores. De la misma forma, pueden llevarse a cabo de manera individual o grupal.
A menudo, los departamentos de gestión de personas utilizan este recurso para sondear el grado de conformidad de los y las profesionales respecto a las funciones asignadas, así como respecto a sus necesidades para alcanzar las metas propuestas o expectativas de cara al desarrollo de su carrera profesional dentro de la organización.
En aquellas compañías vinculadas a estrategias de bienestar ambiciosas o en las que se precisa un incremento de la productividad, este tipo de autoevaluaciones laborales constituyen, junto a la evaluación de desempeño tradicional, la piedra angular para quienes deben potenciar el talento interno dentro de la organización, así como sus resultados.
De hecho, en base a los insights recogidos en las autoevaluaciones laborales, RRHH puede diseñar sus estrategias de mejora. Desde itinerarios formativos a programas de fidelización o employer branding en el seno de la organización. En otras palabras: planes de compensación personalizados que mejoren el grado de satisfacción de la plantilla.
Puntos clave en la autoevaluación de desempeño
– Desde el punto de vista de los equipos de trabajo, la autoevaluación laboral permite tomar conciencia de los puntos fuertes, habilidades y destrezas que pueden potenciar para trabajar su valor diferencial respecto al resto de compañeros y compañeras.
– Desde el punto de vista de la empresa, brinda la oportunidad de paliar ciertas carencias como la falta de formación, de medios técnicos, de un entorno físico adecuado, etcétera, que impiden a la plantilla o sus colaboradores y colaboradoras alcanzar efectivamente los logros designados.
– Desde el punto de vista de RRHH, la autoevaluación laboral propicia la comunicación entre empresa y plantilla, implica a esta última en los procesos de mejora y facilita el cumplimiento de expectativas y metas a través de un proceso de feedback diseñado para mejorar el entorno y capacitación de los equipos de trabajo.
Los beneficios de la autoevaluación laboral
La autoevaluación laboral es un tipo de evaluación de desempeño que parte de la propia experiencia de la persona empleada, pues es esta última la encargada de medir su propio rendimiento y plasmarlo sobre el papel o formulario online suministrado desde la empresa. En otras palabras, la valoración no emana de un agente externo que evalúa según qué factores.
Este tipo de modelos de evaluación obliga a los y las trabajadoras a realizar un ejercicio de autoconocimiento, pues analiza sus propias fortalezas y debilidades, tomando conciencia, de manera autónoma, de las facetas que ha de mejorar y fomentando un proceso de responsabilidad y autorreflexión, es decir, de desarrollo personal.
Esta evaluación de desempeño puede medir las habilidades o competencias, es decir, el rendimiento en función de las tareas asignadas por la empresa; el grado de consecución de los objetivos corporativos (individuales o colectivos) e incluso otros conceptos que tienen que ver con el nivel de satisfacción dentro de la organización. Por ejemplo, la autorrealización en el entorno de trabajo, el bienestar físico, mental y emocional, el grado de felicidad, etcétera.
