Efecto halo

Gestión del talento

El efecto halo es lo que coloquialmente se conoce como juzgar a alguien tras una primera impresión. Se trata de un sesgo cognitivo en base al cual creemos conocer a una persona a tenor de un siempre hecho, detalle, atributo o consideración arbitraria. Se trata de un prejuicio y un motivo de sesgo con enorme importancia si, por ejemplo, influye en procesos de selección de personal o de evaluación.

Claves del efecto halo

El efecto halo responde a estereotipos sociales que, a menudo, relacionan cualidades físicas con atributos psicológicos, morales o conductuales. Por esa razón, el efecto halo resulta peligroso en procesos de reclutamiento y selección de personal, ya que desde el departamento de RRHH puede caerse, aún de manera inconsciente, en una práctica sesgada e incluso discriminatoria.

Por ejemplo, distintos estudios han demostrado como a igualdad de condiciones en un curriculum con fotografía, las personas que cumplen los cánones normativos de belleza tienen más probabilidad de ser escogidas.

El concepto de efecto halo hunde sus raíces en la psicología de principios del siglo XX. De hecho, fue investigado por primera vez en profundidad por el psicólogo estadounidense Edward Lee Thorndike (1874-1949), quien llevó a cabo diversos estudios con oficiales del ejército para demostrar cómo la apariencia física influía en la evaluación de otras características, por ejemplo, la capacidad de liderazgo o la inteligencia.

Thorndike pudo poner de manifiesto cómo las evaluaciones para una determinada dimensión personal tendían a estar correlacionadas con las evaluaciones en otras dimensiones, aún en ausencia de evidencia objetiva de tal conexión.

Las implicaciones del efecto halo no solo son palpables en el entorno laboral. Por ejemplo, en las evaluaciones de desempeño o en las fases de selección de personal, promoción o ascenso, ya que pueden verse afectadas.

El efecto halo es utilizado a menudo en las estrategias de Marketing y Publicidad. Las marcas lo utilizan para asociar sus productos con atributos positivos a través de celebridades que, puede, ni siquiera los tengan. En la educación, el efecto halo también está muy presente durante la evaluación de alumnos, afectando a la percepción de la competencia en diferentes áreas.

La apuesta por los CV sin imágenes ni datos personales, que ya han calado en ciertos mercados laborales europeos, es un intento por eliminar ese efecto halo de los procesos de reclutamiento. Esta es tan solo una de las estrategias que existen para minimizar el impacto del efecto halo en la empresa y promover medidas de mayor equidad y objetividad.

Las promociones o selecciones de personal basadas en factores o atributos superficiales pueden ensalzar a personas no cualificadas para ciertos puestos de responsabilidad p liderazgo, afectando el rendimiento general de la empresa y al entorno o clima de trabajo.

Y es que, aunque el efecto halo pueda parecer inofensivo o incluso beneficioso en ciertos contextos, entraña riesgos severos para una organización si no se gestiona adecuadamente. De hecho, podría dañar seriamente la imagen de una empresa que trata de fermentar una cultura organizacional basada en la igualdad de oportunidades, el respeto, la igualdad, la inclusión y la diversidad.

Volver al Diccionario de RRHH