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Excedencia laboral: todo lo que necesitas saber
Excedencia voluntaria, excedencia por cuidado de hijos… Cada vez son más las personas empleadas que se acogen a la modalidad de excedencia laboral. Los motivos mayoritarios: hacer frente a situaciones personales que difícilmente pueden compatibilizarse con la jornada laboral ante la falta de medidas o posibilidad de conciliación. De hecho, la mayor parte de las excedencias en nuestro país responden al cuidado de menores o personas dependientes. Un problema, este último, que la nueva Ley de Familias intenta atajar.
Tabla de contenidos
- ¿Qué es la excedencia laboral?
- Tipos de excedencia laboral
- Retribución y cotización a la Seguridad Social de la excedencia laboral
- La importancia de conocer tus derechos en materia de excedencias laborales
¿Qué es la excedencia laboral?
Se entiende por excedencia laboral la suspensión del contrato de trabajo por deseo del trabajador o trabajadora. Este derecho, recogido en la legislación vigente española, responde a varias modalidades en función de las causas.
Tipos de excedencia laboral
Los motivos para acogerse a una excedencia laboral pueden responder a causas muy diversas. Estas últimas determinan el tipo de excedencia laboral y con ellos: los requisitos para solicitar una excedencia laboral, los plazos y duración de la excedencia laboral, los efectos de la excedencia laboral sobre las cotizaciones, la posible reincorporación al trabajo o la conservación del puesto.
Excedencia voluntaria
La excedencia voluntaria es un derecho que adquiere todo trabajador o trabajadora que haya permanecido en la empresa como mínimo 12 meses. Sin embargo, conlleva ciertos riesgos.
Según el tipo de convenio, la empresa podría no reservar el puesto de trabajo a la persona solicitante, sino simplemente el derecho a reingreso preferente cuando exista un puesto vacante de igual o similar categoría. En algunas organizaciones, la reserva de puesto sólo se aplica durante el primer año de excedencia.
Por otra parte, el periodo de excedencia no puede ser inferior a cuatro meses ni superior a cinco años. Y de querer disfrutarse por segunda vez, el empleado o empleada tiene que esperar al menos cuatro años más.
Puedes solicitar una excedencia voluntaria para tomarte un año sabático, hacer un gran viaje, emprender un proyecto empresarial o cambiar de empresa. Sin embargo, en estos dos últimos supuestos, la compañía se toma la libertad de concederla o no en función de lo que considera una incompatibilidad por trabajar, por ejemplo, para la competencia.
Excedencia forzosa
La empresa está obligada a conceder dicha excedencia a la persona empleada que lo solicite. Esta, además, contará con ventajas importantes. En primer lugar, conserva su puesto de trabajo de manera indefinida. En segundo lugar, conserva sus beneficios por antigüedad en la organización.
Los motivos por los que se puede pedir una excedencia forzosa como tal son la designación o elección para un cargo público (incompatible con el actual puesto de trabajo). También por la realización de funciones sindicales de ámbito provincial o superior.
Excedencia por cuidado de hijos
Es la más habitual y, puesto que responde a necesidades de conciliación, la modalidad de excedencia laboral con mayor protección y beneficios para quien la solicita.
De hecho, la excedencia por cuidados de hijos o hijas, ya sean estos propios, adoptados o acogidos, se caracteriza por:
· Una duración máxima de tres años por cada menor desde la fecha de nacimiento o resolución judicial o administrativa.
· Computable a efectos de antigüedad.
· Derecho a la asistencia a cursos formativos facilitados por la empresa.
· Reserva de puesto durante el primer año o 15 y 18 meses en el caso de familias numerosas y de categoría especial respectivamente.
· Derecho a la cotización durante los primeros tres años de excedencia
Hay que destacar que fueron mujeres las que mayoritariamente pidieron excedencias por cuidados de menores o familiares en el primer trimestre del año, el 84,6 % de más de 10.000 solicitudes. Un porcentaje que está íntimamente relacionado con el rol de cuidadoras que han adquirido las mujeres históricamente y la brecha salarial entre estas y los hombres.
De hecho, aquellas empresas que logran implantar medidas efectivas de conciliación a través de un salario emocional logran atenuar el impacto que la maternidad produce sobre las carreras profesionales de sus trabajadoras, posibilitando su continuidad en el puesto de trabajo sin interrupciones.
Excedencia por cuidado de familiares
También tienen derecho a este tipo de excedencia laboral quienes han de cuidar de familiares.
En este caso, la duración es de dos años máximo (el primero de ellos con derecho a cotización), a no ser que el convenio empresarial o colectivo hable de un margen mayor.
El requisito es que ese familiar sea de segundo grado de consanguinidad y que, por edad, accidente, enfermedad o discapacidad, no pueda valerse por sí mismo. Tampoco podrá estar desempeñando una actividad laboral.
En ambos casos, tanto el al excedencia por cuidado de hijos como por cuidado de familiares, puede disfrutarse de manera fraccionada. Además, la empresa podría decidir sobre las fechas de su disfrute por motivos organizativos, en el caso de que dos o más personas empleadas la solicitasen.
Excedencia pactada
Una excedencia pactada es aquella suspensión de contrato a la que se llega por mutuo acuerdo, es decir, entre empresa y persona empleada.
Así, tanto la duración del mismo como otra serie de condiciones vienen determinadas por la negociación entre las partes. Eso sí, este tipo de excedencia pactada no computa a efectos de cotización a la Seguridad Social, antigüedad, prestaciones, etcétera.
Retribución y cotización a la Seguridad Social de la excedencia laboral
Una excedencia laboral no es una situación que sea retribuida por la empresa. Durante el periodo de excedencia laboral, el trabajador o trabajadora no puede cobrar un salario por parte de la organización con la que ha suspendido el contrato, así como ningún otro beneficio salarial o extrasalarial que provenga de esa entidad.
En cuanto a la cotización a la Seguridad Social, ya hemos mencionado los requisitos que atañen las excedencias por cuidados de hijos, excedencias por cuidados de familiares o excedencias forzosa, que son las modalidades que permiten la cotización.
La importancia de conocer tus derechos en materia de excedencias laborales
Conocer los derechos que amparan a los trabajadores y trabajadoras siempre es necesario. Pero en materia de conciliación de la vida laboral y familiar, quizás lo sea aún más.
Del último informe sobre Beneficios para las plantillas en España lanzado por Cobee se desprendía que estas priman la flexibilidad horaria y la conciliación por encima incluso del salario. De hecho, representa una prioridad para el 30,9 % de las personas encuestadas, y muy especialmente para aquellas mujeres que se ven abocadas al rol de cuidadoras en el seno de sus familias.
Conocer cómo funcionan y qué protección nos ofrecen las excedencias laborales es una ventaja a la hora de asumir ciertas responsabilidades ajenas al trabajo, sin renunciar por ello al desarrollo profesional y a una carrera en el mundo laboral.
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