Horas extra: conoce sus límites  

Echar horas extraordinarias es una práctica habitual en nuestro país. También que no estén remuneradas, por desgracia; pero esto último parece cambiar poco a poco. Sin embargo, incluso en aquellas que sí causan una contraprestación, es decir, en aquellas sujetas a la legalidad, hay que tener en cuenta ciertos límites. Así que, sí, son legales las horas extraordinarias, pero deben compensarse y limitarse según lo estipulado en la legislación vigente. Te lo explicamos.

Tabla de contenidos

• ¿Qué son las horas extra?  
• Cómo limitar las horas extra 
• Impacto de las horas extra en la productividad   

¿Qué son las horas extra?

Las horas extras u horas extraordinarias son aquellas horas de trabajo que un empleado o empleada realiza por encima de su jornada laboral. Y estas son algunas de sus características:

• Pueden ser de tres tipos: comunes, por interés o conveniencia de la empresa; estructurales, necesarias surgidas de imprevistos o repuntes de la producción; por fuerza mayor, con el fin de prevenir o hacer frente a siniestros.
• Su prestación es voluntaria, salvo lo dispuesto en el contrato individual, por acuerdo de ambas partes, o en el convenio colectivo. 
• Dichas horas extraordinarias están sujetas a regulación laboral, concretamente al artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores. De hecho, este último establece limitaciones en las horas extras que una persona puede realizar para un período determinado. 
• También están sujetas a legislación las condiciones en las que deben compensarse. En el caso de España, a través del pago adicional o de tiempo libre compensatorio para el descanso. En el primer caso, su importe no podrá ser inferior al de la hora ordinaria, y ha de ser superior en caso de realizarse en días festivos. En el segundo supuesto, han de ser compensadas mediante descanso dentro de los cuatro meses siguientes a su realización. 
• ¿Quién realiza las horas extras? Se prohíbe su realización durante el período nocturno, salvo en jornadas especiales o ante siniestros extraordinarios y urgentes. También prohíbe su realización a menores de 18 años, a quienes están en contrato de formación, a tiempo parcial o en situación de ERTE con reducción de jornada.
• Las horas extraordinarias pueden ser solicitadas por la empresa empleadora. Es decir, cuando existen necesidades operativas urgentes. Por ejemplo, ante picos de producción o situaciones imprevistas. Sin embargo, también los empleados o empleadas pueden solicitar voluntariamente trabajar horas extras. La mayoría lo hacen para aumentar sus ingresos. Otros u otras, para mostrar su compromiso con la empresa.

En cuanto a la cotización de las horas extraordinarias, una pregunta siempre recurrente, hay que saber lo siguiente: la cotización por horas extraordinarias es adicional. Es decir, viene determinada por un porcentaje en función de la causa de dichas horas y la remuneración de la persona en cuestión. 

Además, las horas extra cotizan en la Seguridad Social solo para las contingencias profesionales. En otras palabras, no contabilizan a la hora de calcular la prestación por desempleo o la jubilación, pues no se tienen en cuenta a la hora de determinar la base reguladora. De ahí que sean una deuda frecuente a la hora de calcular el sueldo bruto y neto, así como las prestaciones correspondientes.

Cómo limitar las horas extra

Para limitar los desmanes de ciertas empresas y poner coto a las horas extraordinarias, existen los registros de la jornada laboral. Ahora mismo, la respuesta más eficaz a cómo se limitan las horas extras.

Desde la publicación del Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo, todas las organizaciones deben mantener un registro preciso de la jornada laboral, también de las horas extras trabajadas. 

Esta medida trata de garantizar el cumplimiento de las leyes laborales respecto de la jornada laboral, velando así por la conciliación de la vida familiar, personal y laboral. Y también velar por la compensación adecuada de las mismas.

Recordar que el número máximo de horas extraordinarias al año a realizar son 80. No se computan, eso sí, las necesarias para reparar daños extraordinarios y urgentes, aunque sí tendrán que abonarse o compensarse como horas extraordinarias, pues son obligatorias para el trabajador.

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Impacto de las horas extra en la productividad

A priori, el impacto de las horas extras en la productividad es efectivo y positivo. Al fin y al cabo, la empresa aumenta su actividad con el mismo número de efectivos. Es decir, aunque asume un gasto en concepto de coste de horas extraordinarias, no lo hace en contratación de nuevo personal. Y este último es mucho más elevado.

• Consecuencias negativas de un mal uso de horas extra

Sin embargo, como todo en esta vida, en la mesura radica la clave. Aquellas empresas que utilizan esta fórmula de manera habitual, que recurren a ella con asiduidad o de manera impuesta, acaban por cosechar el resultado contrario. 

Nos referimos a plantillas exhaustas físicamente e incapaces de asumir sus responsabilidades familiares por un exceso de horas extraordinarias.

En resumen, un cóctel muy propicio para el aumento de las indeseadas bajas por enfermedad, la rotación incesante y una clara desmotivación de los equipos de trabajo. Todas ellos, factores que preocupan seriamente a las empresas en España, tal y como muestra la última guía contra la desmotivación laboral lanzada por Cobee.

Porque las plantillas sometidas a ingentes horas extraordinarias acaba por presentar síntomas como la falta de concentración y escasa efectividad en el tiempo de gestión de sus tareas.