Importancia y estrategias de la medicina laboral preventiva

Hablar de medicina del trabajo es hacerlo de medicina laboral preventiva. Porque esta especialidad médica toma en consideración las medidas de prevención que son necesarias para evitar y/o aminorar los riesgos y consecuencias de sufrir enfermedades laborales o accidentes en el trabajo. De hecho, la medicina laboral preventiva se ha convertido en un aspecto central de la actividad de los departamentos de RRHH, como demuestra el Informe sobre el Estado de la Salud Laboral en las Empresas 2024.

Definición de medicina laboral preventiva

El derecho de los trabajadores y trabajadoras a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo se recoge en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales (LPRL). De hecho, establece que la empresa debe proteger la salud de las personas trabajadoras.

Para ello, las organizaciones deben poner en práctica medidas en favor de la prevención de los riesgos laborales. Una actividad preventiva en la empresa que debe ser multidisciplinar, a través de diversas disciplinas.

Concepto y objetivos principales

La medicina laboral preventiva o medicina preventiva de trabajo se enfoca en prevenir enfermedades y accidentes laborales. Para ello, promueve la adopción de un ambiente de trabajo seguro y saludable a través de diversas acciones. Su objetivo es, por tanto, reducir riesgos y mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras mediante acciones proactivas.

Diferencias con otras ramas de la medicina laboral

La medicina preventiva en el trabajo se enfoca en evitar enfermedades y lesiones, mientras que el concepto de medicina del trabajo suele centrarse en la atención médica y el de la salud ocupacional, en un enfoque holístico. Esta última suma estrategias para la promoción del bienestar físico, psicológico y emocional en las personas dentro de los entornos laborales a través de una actitud proactiva.

Importancia de la medicina preventiva en el trabajo

La importancia de la medicina preventiva en el trabajo es cada vez mayor. Las estrategias para garantizar son de mayor calado, más integrales, transversales y personalizadas:

Beneficios para los empleados y empleadores

La prevención de riesgos laborales conlleva la mejora de las condiciones de trabajo. Esto implica que no solo se eviten accidentes y enfermedades, sino que los y las profesionales mejoren su desempeño. Es decir, la medicina preventiva en el trabajo conlleva mejoras en los niveles de rendimiento, de eficiencia y de competitividad de los individuos y de la empresa en su conjunto.

Impacto en la productividad y reducción de ausentismo

Ese aumento en la salud y la calidad de vida de las personas, y ese mayor rendimiento y calidad en su trabajo, generan una atmósfera de satisfacción capaz de atraer y retener talento, además de aumentar el engagement de la plantilla. Es decir, es capaz de reducir el absentismo y la tasa de rotación de personal de la mano de la motivación y el clima de confianza.

De hecho, tal y como señala el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSST): “Invertir en prevención y formar al personal aumenta sus potencialidades, los prepara para el correcto desempeño de sus tareas y favorece su creatividad. Una cultura preventiva en la empresa mejora la imagen de esta, con el beneficio que esto conlleva en sus relaciones con proveedores, clientes y sociedad en su conjunto”.

La medicina laboral preventiva favorece:

• La reducción de accidentes y enfermedades: Minimiza riesgos asociados a condiciones laborales inadecuadas.
• La mejora del bienestar y productividad: Las personas sanas trabajan mejor y tienen mayor satisfacción laboral.
• La disminución del ausentismo y costes médicos derivados: Previene incapacidades y reduce gastos en tratamientos médicos.
• El cumplimiento normativo: Garantiza que la empresa cumpla con normativas de seguridad y salud laboral.
• Un clima laboral positivo: Un ambiente seguro que fomenta la confianza y el compromiso del talento humano.

Principales disciplinas de la medicina del trabajo

Dentro de la medicina preventiva en el trabajo existen diversas disciplinas a tener en cuenta para articular esa prevención multidisciplinar. Estas son tres de ellas:

Ergonomía y su aplicación en el entorno laboral

La ergonomía es el conjunto de técnicas para la adecuación del trabajo a la persona. Es decir, la correcta acomodación del puesto de trabajo y su entorno y las características de la persona.

Higiene industrial: control de agentes físicos, químicos y biológicos

La higiene industrial se refiere a las prácticas para la identificación, evaluación y control de factores o agentes ambientales (originados por el puesto de trabajo o presentes en el mismo), que pueden causar enfermedad o pérdida de salud o bienestar. Los objetivos pasan por la protección de la salud de los y las profesionales, pero también del medio ambiente, frente a, por ejemplo, la generación y la emisión de agentes nocivos asociados a la actividad industrial.

Seguridad laboral: prevención de accidentes y enfermedades profesionales

Conjunto de actuaciones para la detección y corrección de factores de riesgo que pueden ocasionar accidentes de trabajo. La seguridad laboral trata así de eliminar o mitigar al máximo la probabilidad de que ocurran accidentes de trabajo mediante la participación de todo el personal de la empresa.

Legislación y normativas relacionadas con la medicina laboral preventiva

La medicina laboral preventiva es clave para garantizar la seguridad y bienestar de los trabajadores y trabajadoras, por ello, existe una vasta normativa al respecto. Cumplirla no solo es necesario, sino conveniente para obtener una mayor productividad, menor ausentismo y un entorno laboral más saludable que beneficie a la plantilla y la sostenibilidad y competitividad de las empresas a largo plazo.

Principales leyes y regulaciones a nivel nacional e internacional

La normativa sobre salud laboral es muy extensa. Versan sobre la misma desde la Constitución Española hasta la normativa sectorial.

En su página web, el INSS recopila la legislación vigente española en materia de prevención de riesgos laborales, también la que atañe a la UE y las recomendaciones y convenios suscritos por parte de la OTI (Organización Internacional del Trabajo) al respecto.

Derechos y obligaciones de empleadores y empleados

Como hemos dicho, las empresas deben garantizar la vigilancia del estado de salud de los trabajadores y trabajadoras respecto a los riesgos inherentes al trabajo. 

Además, las empresas deben llevar a cabo diversas actuaciones obligatorias para una gran mayoría: desarrollar un plan de prevención de riesgos laborales, adoptar medidas preventivas en cumplimiento de la normativa, designar personas delegadas de prevención, establecer un comité de seguridad y salud de la empresa o contar con personal sanitario (propio o externo) para realizar controles del estado de salud, entre muchas otras.

En cuanto a los derechos de los trabajadores y trabajadoras, estos pueden, por ejemplo, someterse a exámenes médicos voluntarios. En algunas empresas, además, se apuesta por la oferta de seguros de salud colectivos, que ofrecen desde sus planes de retribución flexible, con el fin de mejorar las coberturas médicas de los equipos de trabajo.

Estrategias para promover la salud en el lugar de trabajo

Además de las evaluaciones médicas periódicas, como los chequeos médicos anuales y controles específicos según el tipo de trabajo, las empresas pueden adoptar otras estrategias igualmente efectivas. La mayoría demandan una participación proactiva por parte de los equipos de trabajo. Es decir: una mayor implicación en la preservación de su salud, seguridad y bienestar.

Campañas educativas y formativas para empleados

La capacitación y concienciación son fundamentales, como los talleres sobre prevención de riesgos laborales y primeros auxilios, o de sensibilización sobre hábitos saludables y manejo de estrés laboral.

Fomento de hábitos saludables y bienestar general

A través de programas de bienestar integral que aglutina actividades de promoción de la salud física, emocional y mental (nutrición, ejercicio físico, gestión del estrés…). Y mediante la implementación de medidas como las pausas activas en oficina.

A estas estrategias habría que sumar la necesidad de monitorizar la eficacia de las medidas llevadas a cabo en medicina laboral preventiva y, si es necesario, llevar a cabo modificaciones para que esas políticas de prevención sean realmente efectivas.

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