El estado de la salud del empleado en la empresa en 5 cifras

Durante los últimos meses hemos hablado y escrito largo y tendido sobre la salud del empleado en la empresa. Lo hemos hecho nosotros y lo han hecho prácticamente todos los medios de comunicación y empresas preocupadas por el bienestar de los empleados y, en definitiva, de las personas durante el desempeño de sus trabajos. 

Como cada vez nos asaltaban más dudas y preguntas sin responder, en octubre de 2021 decidimos lanzar una encuesta a empleados de diferentes empresas y sectores para conocer su día a día, sus hábitos más o menos saludables y sus necesidades.

De esa encuesta nace el estudio Estado de la Salud del Empleado en la Empresa 2021. Datos impactantes que nos indican que es necesario cambiar la tendencia y convertir las organizaciones en espacios más saludables. De entre todos los datos, hemos destacado 5 datos sobre la salud del empleado en la empresa: 

Tabla de contenidos

• 1. Empeoramiento generalizado de la salud laboral
• 2. Salud mental y bienestar emocional: la pieza que no termina de encajar
• 3. El ejercicio físico como liberador de estrés y tensiones
• 4. Apoyo al bienestar emocional del empleado desde la empresa
• 5. La ansiada desconexión digital que solo unos pocos consiguen

1. Empeoramiento generalizado de la salud laboral

La salud, sin ninguna duda, se ha convertido en la máxima prioridad en lo que a felicidad el empleado se refiere. Y las consecuencias de la pandemia hacen mella en un gran número de empleados que ya venía arrastrando problemas relacionados con su salud desde hace años…

7 de cada 10 trabajadores consideran que su salud
ha empeorado en el último año

La falta de ejercicio físico, pero sobre todo la lucha diaria con problemas mentales, sobre todo con el estrés, son los responsables de ese empeoramiento. Desde las empresas se vuelve más necesario que nunca pasar a la acción y comenzar a desarrollar iniciativas y medidas centradas en mejorar el bienestar y la salud laboral de los empleados.

2. Salud mental y bienestar emocional: la pieza que no termina de encajar

Como comentaba Borja Aranguren en su artículo sobre salud mental publicado en LinkedIn el pasado mes de septiembre: “Hemos hablado de malestar psicológico, fatiga pandémica, agotamiento emocional y hastío social. Y hemos tratado de cercar el estigma de la enfermedad mental normalizando hablar de estrés crónico, depresión, ansiedad, insomnio, pánico, inseguridad…”. Un camino, el de la normalización, que no es el adecuado. Nuestro país que, junto a Portugal, es el país de la Unión Europea que más ansiolíticos, sedantes e hipnóticos consume a diario por cada 1.000 habitantes.

Muchos de los problemas ligados a la salud mental proceden de factores externos al desarrollo de la actividad laboral en sí. También son muchos los que están directamente ligados.

8 de cada 10 empleados reconoce haber sufrido estrés en el trabajo durante el último año.

Excesiva carga de trabajo, falta de conciliación, presión por parte de jefes y superiores, falta de motivación o reconocimiento, incertidumbre… Los motivos son muy variados pero hay un factor que sobresale por encima de los demás como se recoge en el estudio.

3. El ejercicio físico como liberador de estrés y tensiones

El sedentarismo se ha destapado como la otra cara de las largas jornadas de trabajo en oficina: falta de actividad física, escasa desconexión digital, tendencia al consumo de alimentos de bajo perfil nutricional…En este punto, toma especial relevancia la actividad física.

Las empresas son conscientes tanto de los beneficios que aporta como de la preferencia de los empleados como ya vimos en nuestro último Informe sobre Tendencias en Beneficios Sociales para Empleados 2023. Según el informe, las suscripciones mensuales a gimnasios, estudios y opciones digitales son uno de los beneficios más valorados por los empleados (48%), solo por detrás del Seguro de Salud (62%), los cheques restaurante (61%) y la formación (55%).

4 de cada 10 empleados reconocen que el deporte ayuda a liberar la tensión acumulada, pero no tienen tiempo para practicarlo habitualmente. 

Para satisfacer las prioridades de los empleados, cada vez más organizaciones deciden diseñar planes de compensación con beneficios sociales personalizados que incluyan suscripciones mensuales a gimnasios, estudios y opciones digitales. 

4. Apoyo al bienestar emocional del empleado desde la empresa

A día de hoy, el apoyo de la empresa a la salud del empleado está muy condicionado por el tipo de empresa en el que se encuentre el empleado. La mayoría de empresas del sector tecnológico, por ejemplo, destacan por sus políticas de bienestar. Y no solo grandes corporaciones como Google, Netflix o Amazon, sino pequeñas startups o empresas tradicionales que han sabido adaptarse a la transformación digital con el foco puesto en el empleado. Son conscientes de que su principal valor son los empleados.

Muchas de estas empresas no dudan en ofrecer todo tipo de beneficios centrados en mejorar la salud de sus empleados. Desde comida sana gratis en la oficina, gimnasio corporativo o talleres de coaching, a espacios para siesta o desconexión digital… Sin embargo, de nuevo la cuenta pendiente sigue estando en el bienestar emocional, donde los empleados no encuentran el soporte esperado en sus empresas. 

El 65% de los encuestados considera que el apoyo por parte de su empresa a su bienestar emocional es escaso o inexistente.

5. La ansiada desconexión digital que solo unos pocos consiguen

Evitar mirar el correo del trabajo fuera de las horas de trabajo, o conseguir no responder a un mensaje del jefe fuera del horario laboral es aún la cuenta pendiente de muchos empleados españoles. Más teniendo en cuenta que la desconexión digital es el derecho de los empleados a no contestar videollamadas, emails, WhatsApps o cualquier otro tipo de comunicación fuera de su horario laboral. 

Solo 2 de cada 10 personas desconectan totalmente en su tiempo libre mientras que 6 de cada 10 no pueden evitar pensar en el trabajo en sus horas libres.

Seguramente, dependiendo del carácter y nivel de implicación del empleado, habrá quien lo pueda controlar en mayor o menor medida. Sin embargo e independientemente de la naturaleza del empleado, se vuelve fundamental que la empresa marque unos valores en los que se respete el derecho de los empleados a la desconexión digital y a su descanso.