Aspiración laboral: ¿cómo definir tus objetivos profesionales?
La aspiración laboral: esa meta profesional que buscamos con ahínco durante los primeros años en el mercado de trabajo y que, sin embargo, se diluye con el tiempo para muchos profesionales, que finalmente se asientan en el conformismo.
Pero ¿cuáles son los motivos de esta especie de decepción profesional? ¿Qué nos hace perder nuestra aspiración laboral transcurridos varios años? La falta de motivación, la incapacidad para conciliar o las escasas oportunidades de promoción están detrás de este fenómeno.
No en vano, el 29 % de los empleados y empleadas de grandes empresas se sienten poco o nada valorados, a gusto y motivados en su puesto de trabajo. Una cifra que asciende al 32,1 % en el caso de trabajadores y trabajadoras de pequeñas empresas, según el último informe sobre tendencias en beneficios en las grandes corporaciones, elaborado por Cobee.
Cierto es que el mercado de trabajo no lo pone fácil. Sin embargo, existen algunas claves para evitar caer en la desilusión y proseguir el camino hacia la satisfacción laboral. Te damos algunas.
¿Qué es una aspiración laboral?
Denominamos aspiración laboral a esas metas u objetivos que toda persona desea alcanzar en su trayectoria profesional.
Dicha aspiración condiciona nuestra formación académica y capacitación, no solo en la juventud, sino en la edad adulta, y también nuestras decisiones como persona empleada o autoempleada.
Las aspiraciones laborales no son inmutables, a menudo se transforman, y en el peor de los casos, se desvanecen.
La importancia de tener una aspiración laboral clara
¿Por qué es importante tener una aspiración laboral clara? Porque nos ayudará a perseguir nuestros objetivos profesionales sin rodeos y sin titubear.
La persona que tiene claro a qué se quiere dedicar en el futuro, elegirá a la primera la formación más idónea para conseguirlo. De la misma manera, sabrá orientar todos sus esfuerzos para lograr el estatus deseado si sabe con certeza cuál desea conquistar. Y lo hará con premura y de manera constante.
¿Cómo definir tus objetivos profesionales?
A veces, no resulta fácil definir esas metas, esos objetivos profesionales. Hay quienes no vislumbran sus aspiraciones laborales hasta entrada la edad adulta, ya inmersos en el mercado laboral.
Afortunadamente, existe una estrategia definida para facilitar la tarea de marcarse unas metas lo antes posible y garantizar así su consecución, incluso antes de acceder al mercado de trabajo:
- Paso 1: Reflexionar sobre tus intereses y habilidades. No hay nada como volcarse en el estudio y la formación de un campo que nos apasione. De lo contrario, sería muy sencillo perder la motivación y, con ello, el nivel de esfuerzo a realizar.
- Paso 2: Investigar sobre el mercado laboral y las tendencias. Si no tienes claro a qué deseas dedicarte pero sí que quieres llegar lejos lo antes posible, sondea el mercado laboral. Busca nichos de oportunidad, donde la mano de obra sea escasa y las posibilidades de promoción (también económica), mayores.
- Paso 3: Definir tus objetivos a largo y corto plazo. Diseña un itinerario formativo y laboral que te ayude a conquistar la meta perseguida a través de pasos intermedios. Escudriña todas las posibilidades que tienes a tu alcance para ir acercándote cada vez más a tu aspiración laboral.
Ejemplos de aspiraciones laborales
Existen muchos ejemplos de aspiraciones laborales, desde la profesión deseada al rol que queremos desempeñar dentro de una determinada compañía. Algunas de las aspiraciones profesionales más comunes son:
- Ascender en la jerarquía de mi empresa: Esta aspiración laboral es más factible si la corporación cuenta con un plan de apoyo a la promoción interna y a la oportunidad de crecimiento, lo que se conoce como employee experience.
- Cambiar de carrera hacia un área de mayor interés: A veces, sentimos que hemos tocado techo en nuestro sector y deseamos virar hacia nuevos horizontes profesionales. Un plan de formación adecuado puede ser tu salvación.
- Desarrollar habilidades en una nueva área: Los cursos de formación para mejorar tu CV desde el seno de tu actual empresa ofrecen la oportunidad de ponerte al día en herramientas y procesos innovadores que abren las puertas a una nueva especialización.
- Trabajar en una empresa líder en el mercado: Si sueñas con trabajar para una marca concreta, tendrás que investigar en qué perfiles profesionales confía y a qué pruebas de selección les somete para prepararte a conciencia. En este sentido, tendrás que enfocar todos tus esfuerzos a una versión de tu perfil profesional muy concreta.
- Convertirme en un referente en mi campo: Mucha formación e investigación, altas dosis de networking y saber comunicar de manera efectiva. Ser referente en un campo concreto requiere una alta especialización.
Consejos para alcanzar tus objetivos profesionales
Para alcanzar cualquier de los ejemplos de aspiraciones laborales señalados, es importante seguir una serie de consejos comunes, a saber:
Establecer un plan de acción realista.
No hacerlo solo puede llevarte a la frustración. Acapara lo que puedas hasta donde puedas. A veces, hay quien necesita invertir más tiempo o dar un pequeño rodeo para llegar de manera satisfactoria a su meta.
Adquirir nuevas habilidades y conocimientos.
Permanece con la mente abierta a cualquier innovación y abraza el cambio con total normalidad. En el mundo laboral, hay que saber mutar para seguir en el camino de la promoción y el crecimiento.
Buscar mentores y referentes en tu área.
Déjate aconsejar por los y las mejores, por quienes han recorrido tu mismo camino mucho antes, su asesoramiento será una auténtica lección de vida y evitará que cometas algunos errores.
Mantener una actitud positiva y perseverante.
A veces, es difícil, sin embargo, no hay que dejarse arrastrar por el desánimo cuando vemos como las metas se alejan. La perseverancia es fundamental, así como mantener una actitud proactiva y positiva. Cuando aparezca tu gran oportunidad, deberás afrontarla con ánimo.
La aspiración laboral como motor de crecimiento profesional
La aspiración laboral nos impulsa a mejorar: a reciclarnos, a luchar cada día por un mejor puesto de trabajo, a perseguir mejoras salariales, a conquistar esa posición en la que contribuyamos a la sociedad como nos gustaría… Pero, para cultivar esa aspiración necesitamos altas dosis de motivación, y esta dependerá de la capacidad que tengamos para medrar en el trabajo.
De hecho, fenómenos como el de la Gran Renuncia se deben, en parte, a esa falta aspiracional, que provoca altas dosis de desilusión y el desvanecimiento de la aspiración profesional.
Tanto es así que para un 11,3 % de las personas encuestadas por Cobee en su informe de tendencias de beneficios 2024, el plan de desarrollo profesional representa el primer factor a valorar en el entorno de trabajo.Y otro dato interesante que nos lleva a reflexionar. Este 2023, el segundo beneficio estrella ofertado por las empresas ha vuelto la formación (40,9 %), en un intento por responder a las necesidades y reivindicaciones de los equipos profesionales, que desean, a través de la formación, prepararse para una mejora de sus perspectivas laborales.