La Gran Renuncia: claves para entenderla
La población activa en EEUU está protagonizando un paradigma en el mercado laboral de ese país conocido como la Gran Renuncia. Un importante número de trabajadores decide cada semana poner fin a su Experiencia de Empleado,y dejar su puesto de trabajo sin contar con otra alternativa de empleo inmediata.
Este fenómeno, el de la Gran Renuncia, está trastocando el equilibrio de las empresas y los cimientos de todo un sistema laboral o de trabajo. Un sistema que quizás se vea abocado a replantear sus prioridades.
Tabla de contenidos
- 1. ¿Qué es la Gran Renuncia?
- 2. La Gran Renuncia en España
- 3. La Gran Retención o cómo poner luz al final del túnel
- 4. Cómo evitar la Gran Renuncia: la Compensación Total
1. ¿Qué es la Gran Renuncia?
A finales del pasado año, saltaban las alarmas en EEUU. Miles de empleados decidían dejar sus puestos de trabajo prácticamente de la noche a la mañana. De hecho, se calcula que lo hicieron más de 4 millones al mes, llegando a un total de 50 millones a lo largo de 2021.
La mayoría de estos profesionales procedían del sector servicios, encabezaban el ranking la hostelería, el comercio al por menor y los servicios sanitarios. Y las mujeres superaban en número a los hombres.Este fenómeno, que parece no cesar, ha sido bautizado como la Gran Renuncia o Gran Dimisión, y ha suscitado innumerables explicaciones. Sin embargo, después de leer buena parte de ellas, podemos llegar a una conclusión: los empleados han dejado sus puestos de trabajo por agotamiento, físico y mental.
1.1 Algunas razones para explicar el fenómeno de la Gran Renuncia
El cansancio se ha instalado en buena parte de la sociedad estadounidense. El cansancio de la precariedad, de la insatisfacción laboral, del anhelo constante de una promoción, de su consecución a consta de la salud mental y física, de la ambición sin recompensa real…
Se suman, además, otros factores decisivos que enumeran los expertos:
- Cansancio de las reglas de un mercado laboral que no parece dar tregua y ante el cual, muchos ciudadanos han decidido decir basta.
- Mayor grado de ahorro con motivo de la pandemia
- Alto grado de ansiedad y estrés acumulados también fruto de la pandemia.
- Cambio en la forma de entender la cultura del trabajo.
- Falta de motivación o realización personal.
Al margen de las razones que podamos encontrar, lo cierto es que las cifras históricas de renuncias están poniendo patas arriba la economía de EEUU.
Algunas empresas están encontrando serias dificultades para hacer frente a los altos índices de rotación de personal. Otras, se hallan inmersas en un proceso de reinvención para sacar de la precarización a sus empleados y evitar así la espantada.
2. La Gran Renuncia en España
El que esta tendencia se asiente en Europa y, por ende, en España, no es un temor infundado. Al fin y al cabo, ya se sabe, cuando las barbas de tu vecino veas pelar…
Sin embargo, los datos constatan que nuestro país está lejos de sumirse en el mismo grado de desesperanza.
Casi un 37 % de los trabajadores se han planteado cambiar de trabajo durante los últimos seis meses. Porcentaje que asciende a más de un 50 % para los menores de 34 años.
Estos datos han sido extraídos del informe Tendencias en Beneficios para Empleados 2024, que muestra una radiografía bastante precisa de cómo los españoles perciben el mercado laboral en España.
Sin embargo, los últimos estudios publicados al respecto señalan que tan solo acaban por tomar esta decisión un 5 % de todos ellos (sin haber encontrado antes otro puesto de trabajo, claro).
2.1. Factores que frenan la Gran Renuncia en España
Dentro de los factores que impiden que la estampida se produzca en nuestro país al nivel de la estadounidense, podemos destacar:
- Dependencias económicas: siempre se ha dicho que un trabajador sujeto a una hipoteca es un trabajador que no puede permitirse abandonar un puesto sin más. En España, el 30 % de la ciudadanía está sujeta a un crédito hipotecario para pagar su vivienda. Quizás esta sea una de las razones.
- Niveles de desempleo: con un 14,5 % en España frente al 4,2 % en EEUU, parece que las posibilidades de encontrar un nuevo empleo aquí frenan el abandono.
- Subida del salario mínimo interprofesional en el auge de la oferta laboral ligada a entornos digitales (en la que tiene cabida, ante todo, un grupo poblacional joven, el más castigado normalmente por la precariedad) o en la flexibilización de las condiciones de trabajo.
- Coberturas asistenciales: nuestro mercado laboral ofrece coberturas asistenciales y sanitaria, como la Seguridad Social, sin ir más lejos, que en EEUU resultan ciencia ficción, sobre todo en ciertos sectores.
- Condiciones laborales: en EEUU, las vacaciones se limitan a dos semanas, en el mejor de los casos, y la baja por maternidad o paternidad es una quimera casi siempre. El trabajador precario es en EEUU, por así decirlo, aún más precario que en España. O dicho de otra forma: tiene menos que perder.
Sea como sea, en España, el fenómeno de la Gran Renuncia parece no haber llegado aún.
3. La Gran Retención o cómo poner luz al final del túnel
Retener y fidelizar, ese es el secreto para evitar la gran rotación de capital humano en las empresas (que alcanza el 30 % en España) y la renuncia. Para ello, la flexibilización de las condiciones de trabajo, que mencionábamos más arriba, resulta fundamental.
De hecho, la posibilidad de flexibilidad horaria es el primer dato que comprueban el 35 % de los candidatos que accede por vez primera a una oferta de trabajo.
Y es que, si algo nos ha enseñado la pandemia es que, por un lado, el equilibrio entre vida laboral y profesional puede existir. Así lo han demostrado todas esas experiencias de teletrabajo puestas en marcha, muchas de las cuales han venido para quedarse. Y por otro, que existe una necesidad real de hacerlo. La mayoría de las familias se han reencontrado a sí mismas a lo largo de estos últimos meses y han decidido reclamar para sí un mayor espacio y tiempo de convivencia.
4. Cómo evitar la Gran Renuncia: la Compensación Total
Muchos españoles dicen estar a disgusto con su sueldo, pero una condición ventajosa de flexibilidad, un buen ambiente laboral o las posibilidades de promoción y formación les disuaden de irse sin más.
Las empresas han sido conscientes en nuestro país de ese fenómeno, quizás de forma más patente de la que cabría esperar en un primer momento.
De hecho, muchas han puesto y están poniendo en marcha lo que denominamos como la Compensación Total: una fórmula que agrupa todas las formas en las que un trabajador puede ser retribuido por su empresa. Las formas de compensación no dineraria se han posicionado como la mejor opción para motivar, captar y retener talento.
Dicha estrategia parte de un salario digno y adaptado a las aptitudes del empleado, y lo complementa con capítulos tan importantes como:
· Beneficios sociales: cheque transporte, seguro médico, formación bonificada, etc.
· Servicios en condiciones ventajosas de contratación: gimnasio, fisioterapia, planes de pensiones, plataformas audiovisuales, gabinete psicológico, etc.
· Programas de capacitación y bienestar emocional: en materia de motivación, rendimiento de trabajo, etc.
· Mejora de la conciliación laboral, familiar y personal: posibilidad de teletrabajo completo o parcial, entrada y salida flexible, etc.
Todas estas propuestas suponen un faro que ilumina el hasta ahora oscuro camino hacia el éxito profesional, o la simple supervivencia laboral, que debían recorrer millones de trabajadores hasta la fecha.
Afortunadamente, cada vez son más las marcas que entienden la única ecuación posible: a trabajadores mejor remunerados y con mayores condiciones ventajosas, plantillas más felices y empresas más competitivas.