Cómo hacer entrevistas de trabajo para conseguir al candidato ideal
Hacer entrevistas de trabajo es todo un arte. Hace falta conocer las herramientas adecuadas y disponer de los recursos necesarios para conseguir resultados óptimos. Más aún cuando buscamos talento humano capaz de sumar a la empresa un plus en creatividad, innovación o proactividad.
Tabla de contenidos
- 1. La importancia de la entrevista de trabajo
- 2. Cómo preparar una entrevista si eres el entrevistador
- 3. Preguntas claves para elegir al candidato ideal
- 4. La fase de reclutamiento, cada vez más importante
1. La importancia de la entrevista de trabajo
Hacer entrevistas de trabajo es una de las tareas principales del departamento de RRHH. De hecho, lo ha sido siempre. Una de las tareas principales y una de las más importantes. Y es que, los profesionales de Recursos Humanos marcan, con la elección de candidatos, la esencia de la empresa. Nos referimos a su ritmo de trabajo, al ambiente laboral y a su evolución en pro de una determinada estrategia y objetivos.
En otras palabras, hacer entrevistas de trabajo no es un tema baladí, que pueda tomarse a la ligera. Es un aspecto clave que marca el devenir de la empresa.
Tanto es así que cada vez existen más herramientas tecnológicas dispuestas a garantizar el éxito de la fase de reclutamiento, entrevista de trabajo y contratación. Se trata de aplicaciones informáticas capaces de seleccionar, en función de los parámetros asignados previamente, a los candidatos más idóneos para una búsqueda determinada.
Hay más. La Inteligencia Artificial y el Big Data permiten predecir el comportamiento de ciertos individuos en contextos determinados. E incluso presuponer la actuación de un empleado ante situaciones concretas a partir de la recopilación de ciertos datos.
El conocimiento profundo de este tipo de innovaciones, así como de dinámicas de grupo y cuestionarios específicos ,son clave a la hora de cosechar el éxito deseado en la contratación de personal. Y esto, claro está, exige por parte del departamento de RRHH cierto nivel de formación en una nueva forma de entender y hacer entrevistas de trabajo.
2. Cómo preparar una entrevista si eres el entrevistador
De la entrevista de trabajo no solo se obtiene una contratación, sino el perfil de un profesional que debemos tener en cuenta de aquí al futuro.
¿Por qué? Porque el conocimiento exhaustivo del candidato, la información que logremos obtener durante la entrevista, será vital en aspectos tan importantes como la detección de la insatisfacción laboral y su corrección, o la mejora de la experiencia del empleado.
Por eso, a la hora de preparar o hacer una entrevista de trabajo, se deben extraer no solo aspectos formales: preparación académica, experiencia… Sino otros muchos que tienen que ver con el recorrido que puede desempeñar esa persona dentro de la empresa. Es decir, el departamento de RRHH ha de escudriñar al máximo el perfil del candidato.
Nos referimos a sus valores, a la motivación, a sus hobbies y pasiones, a las ganas de ascender, a la pasión por aprender, a la capacidad de implicación con los valores de la marca, a la capacidad de trabajar en equipo, etcétera.
2.1. Fases a la hora de hacer una entrevista de trabajo
Para lograr ese éxito citado, se deben seguir los siguientes pasos a la hora de preparar y hacer entrevistas de trabajo:
· Examen previo del candidato. Antes de llevar a cabo la entrevista, debemos hacer dos cosas: revisar exhaustivamente el CV y recopilar cierta información. Esta última tarea es sencilla, hoy en día, gracias a la exposición de los profesionales en redes sociales y plataformas de internet. Gracias a una rápida labor de investigación, podemos saber si el candidato va a encajar con la filosofía de empresa o destaca en ciertas habilidades. Si además podemos visitar su perfil en LinkedIn, obtendremos información muy valiosa sobre su perfil y posibilidades: recomendaciones, contactos en el sector, proyección, etcétera, más allá del curriculum que nos ha enviado.
· Preparar un cuestionario acorde a ese profesional, totalmente personalizado. Uno de los grandes errores que podemos cometer es emplear un cuestionario estándar con un profesional cuando vamos a hacer las entrevistas de trabajo. Nuestras preguntas deben ajustarse al tipo de candidato al que entrevistamos y a su forma de interactuar y comunicarse. Además, las preguntas formuladas deben extraer respuestas que huyan del sí y el no. Es decir, tenemos que arrancar del candidato una verdadera declaración de intenciones a través de la conversación, sin condicionarle. Saber si sus competencias son las adecuadas para el empleo, pero también su actitud.
· Crear una atmósfera y ambiente distendido. Mientras más cómodo y seguro se sienta el candidato, más relajado se mostrará y con ello, más espontáneo y sincero a la hora de hacer la entrevista de trabajo. Una recepción amable, un trato cordial, una sala de reuniones acogedora… Todo suma a la hora de tranquilizar al entrevistado. Desde ofrecer un café a explicar que se espera de él, lo importante es que esa persona se sienta cómoda. Porque además de extraer información verbal, lograremos sacar una importante lectura de sus gestos, forma de relacionarse en un ambiente distendido, etcétera.
Sin duda, existen otros aspectos que pueden trabajarse antes y durante una entrevista. Pero estos son, sin duda, vitales para el buen desarrollo de la misma.
3. Preguntas claves para elegir al candidato ideal
Existen ciertas preguntas cuando vamos a hacer una entrevista de trabajo que, según los expertos, pueden ayudarnos a encontrar el candidato ideal para cierto empleo.
Esta puede ser una gran ayuda y ventaja en un proceso de selección que ha de pasar por numerosos candidatos.
Como hemos dicho, las entrevistas deben ser personalizadas y acordes al tipo de perfil, pero hay ciertas cuestiones que podemos plantear de manera universal:
· ¿Al margen del tema salarial, cuales son sus expectativas dentro de la empresa?
· ¿Por qué le interesa este puesto de trabajo y esta empresa?
· Desde el punto de vista laboral, ¿cuál ha sido la situación más estresante a la que se ha enfrentado?
· ¿Qué cualidades les definen como profesional dentro de una empresa?
A estas podemos sumar las denominadas preguntas emocionales. Las preguntas emocionales o preguntas trampa son aquellas que no buscan una respuesta concreta sino la forma que tiene el entrevistado de enfrentarse a ellas: si duda, si responde con humor, etcétera.
Este tipo de cuestiones nos dan una información muy valiosa sobre los rasgos personales del candidato y sobre su capacidad de improvisación y adaptación. Una de esas preguntas puede ser “¿Dónde piensan sus superiores que está ahora?”, “¿si tuviera que ser un animal, cual erigiría?”.
En estas preguntas hemos empleado una fórmula muy cortés, tratando al candidato de usted, pero es cierto que, en las nuevas dinámicas, se tiende a hablar más de tú a tú. Aunque, como siempre, eso dependerá de la política de empresa.
Lo que sin duda debe tener en cuenta un entrevistador es que la fase previa de reclutamiento es cada vez más importante, por no decir esencial. Es decir, mientras mejor esté hecha la criba de candidatos a hacer una entrevista de trabajo, mejores resultados se obtendrán del proceso de selección. No solo eso, sino que optimizaremos tiempo y esfuerzo.
Y es que, a la entrevista de trabajo deben llegar el menor número de personas posibles y las más preparadas, es decir, los candidatos más idóneos para ese empleo.
4. La fase de reclutamiento, cada vez más importante
Lo que sin duda debe tener en cuenta un entrevistador es que la fase previa de reclutamiento es cada vez más importante, por no decir esencial. Es decir, mientras mejor esté hecha la criba de candidatos a hacer una entrevista de trabajo, mejores resultados se obtendrán del proceso de selección. No solo eso, sino que optimizaremos tiempo y esfuerzo.
Y es que, a la entrevista de trabajo deben llegar el menor número de personas posibles y las más preparadas, es decir, los candidatos más idóneos para ese empleo.