Cómo calcular un finiquito: guía completa

Calcular el finiquito al que tenemos derecho como trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena es importante. De hecho, cualquier profesional debería hacerlo antes de la extinción de su relación laboral con la organización. De esta manera, se evitan malentendidos a la hora de cobrar los beneficios salariales generados en los últimos meses.

Tabla de contenidos

• ¿Qué es un finiquito y cuándo se debe pagar?        
• Elementos que componen un finiquito
• Paso a paso para calcular un finiquito
• Ejemplo prácticos de cálculo de finiquito
•  Consejos para negociar un finiquito justo
• Importancia de calcular correctamente un finiquito

¿Qué es un finiquito y cuándo se debe pagar?

El finiquito se refiere a esa cantidad económica que la empresa debe abonar a un empleado o empleada por cuenta ajena cuando se extingue la relación laboral entre ambos. 

No importa el hecho que haya suscitado la ruptura ni el tipo de contrato mantenido hasta la fecha, tan siquiera si el profesional se va por voluntad propia o si mantenía un contrato temporal. La organización siempre ha de calcular el finiquito correspondiente a los servicios prestados a lo largo de un periodo determinado y abonar dicha cantidad. De esta manera, la empresa liquida cualquier concepto pendiente con esa persona.

Elementos que componen un finiquito

El finiquito propiamente dicho es un documento. En este, la empresa plasma la cantidad dineraria que ha de abonar al trabajador o trabajadora al extinguir la relación laboral. Antes de entregarlo, el departamento de RRHH ha de calcular el finiquito o, mejor dicho, la cantidad que corresponde a este. Para ello se tienen en cuenta los elementos que componen el finiquito.

• Salario y pagas extras pendientes

El salario y las pagas extra son un concepto importante a la hora de calcular el finiquito. 

Si la persona empleada no ha recibido una nómina por los días trabajados en la presente mensualidad, estos pueden ser remunerados a través del finiquito. Las pagas extras pendientes en proporción a esos días trabajados también forman parte del finiquito.

• Indemnización por despido

Hay que tener presente que finiquito no es lo mismo que indemnización. Esta última sí está sujeta al motivo de la extinción del contrato, a cláusulas recogidas en el mismo, etcétera. Así que, se trata de un concepto sujeto a ciertos condicionantes a la hora de calcular el finiquito. De hecho, se consigna aparte.

• Vacaciones no disfrutadas

Cuando se calcula el finiquito hay que tener en cuenta las vacaciones no disfrutadas. A veces, la empresa ofrece la posibilidad de agotar las mismas antes de rescindir el contrato. Sin embargo, lo habitual es pagar los días a los que se tiene derecho pero no se han gastado. El trabajador o trabajadora también debe cotizar por todos ellos.

• Horas extras y complementos

Las pagas extras son uno de esos elementos que hay que revisar con lupa antes de ratificar el finiquito. Estas deben incluirse si no han sido remuneradas con anterioridad, así como otras ventajas económicas de las que el profesional disfrutará por contrato. Algunos ejemplos son las gratificaciones, las primas, las bonificaciones, los bonus de productividad, los pluses u otras percepciones extrasalariales que dicha persona haya generado a lo largo del último año.

También se debe calcular el finiquito introduciendo el concepto de retribución flexible, es decir, de todos esos beneficios que corresponden a un plan de compensación y cuyo valor ha de contabilizarse en caso de despido. 

El peso de estos conceptos sobre el salario es importante, de ahí que tome relevancia en las negociaciones entre sindicatos y patronales, por ejemplo, en torno a la actualización de los convenios colectivos.

• Cálculo de retenciones y seguridad social

A la hora de calcular el finiquito o documento de liquidación, deben tenerse en cuenta asimismo las retenciones. Y es que, todos los conceptos integrados en el finiquito, como salarios y vacaciones no disfrutadas…, están sujetos a tributación en el IRPF. 

Es decir, hay que pagar los impuestos correspondientes a todos ellos, pues constituyen rentas del trabajo como ingresos salariales. Así que, el finiquito calculado por la empresa incluirá las retenciones en concepto de IRPF correspondientes, no así la indemnización por despido, que cuenta con un límite legal en función de la cantidad percibida.

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Paso a paso para calcular un finiquito

Ahora que ya sabes qué elementos has de tener en cuenta, solo queda calcular el finiquito paso a paso. Recuerda:

• Calcula el salario y pagas extras pendientes: Verifica cuantos días han pasado desde que cobraste la última nómina y la excisión del contrato. Ten en cuenta todas las pagas extras que te pertenecen por convenio, incluso si cobras estas últimas prorrateadas.

• Calcula la indemnización por despido: Si por tipo de contrato o causa de despido tienes derecho a una indemnización, realiza el cálculo también, pues la empresa debe adjuntar dicha cantidad al finiquito. 

• Calcula las vacaciones no disfrutadas: El cómputo depende del convenio de empresa o de las condiciones plasmadas por contrato. En todo caso, a la hora de calcular el finiquito, podría ocurrir que fueras tú, el empleado o empleada, quien debiese días de vacaciones. En este caso, en el finiquito aparecerá el descuento de las mismas en concepto de días de vacaciones disfrutados no devengados.

• Calcula las bonificaciones y comisiones pendientes: Revisa el listado de beneficios extra que generas por tu aportación profesional a la empresa y que quizás disfrutes de manera exclusiva, por el acuerdo con el que llegases en su día con la organización.

• Calcula las retenciones y Seguridad Social: Asegúrate de que la aplicación del IRPF es correcta en todas las partidas que componen el finiquito.

Ejemplo prácticos de cálculo de finiquito

Puesto que el cálculo de finiquito es el mismo por despido improcedente o por baja voluntaria, vamos a poner un ejemplo que puede servir en cualquier caso y que presenta los elementos básicos a tener en cuenta.

Un empleado es despedido el 5 de julio de 2023. Su salario mensual es de 1.700 euros, con dos pagas extras que percibe, en los meses de junio y diciembre, por el mismo importe. Además, ha disfrutado de 12 de los 28 días de vacaciones que le corresponden por convenio empresarial. 

Ahora, realicemos el cálculo del finiquito correspondiente:

• En concepto de salario: 283,33 euros por los 5 días trabajados del mes de julio.

• Las vacaciones no disfrutadas: 181 días trabajados de enero a junio más 5 días de julio, es decir, 186 días. Si por un año completo (365 días) le corresponden 28 días de vacaciones, por 186 días le pertenecen 14,26 días. Si a estos les restamos los 12 días disfrutados, quiere decir que se le deben por parte de la empresa 2,26 días: 128,06 euros.
• Parte proporcional de las pagas extras: Calculamos la de Navidad porque la de julio ya ha sido percibida: 866,30 euros es el resultado de dividir 1700 euros en concepto de paga extra de Navidad por los días trabajados hasta la fecha.

A la hora de calcular el finiquito, debemos sumar todas las cifras calculadas anteriormente: 1.277,69 euros.

Consejos para negociar un finiquito justo

Como hemos señalado, un finiquito no es una indemnización, no hay lugar a la negociación, solo a su cálculo. Simplemente, la entidad tendrá que remunerarte por los derechos salariales y extrasalariales adquiridos y no disfrutados hasta la fecha. Es su obligación y tu derecho como trabajador o trabajadora.

Importancia de calcular correctamente un finiquito

Es importante saber calcular correctamente el finiquito para asegurarte de que cobras lo que es justo, aquella cantidad a la que tienes derecho por ley. 

Y si no estás seguro o dudas del peso que tienen los beneficios disfrutados por tu plan de retribución flexible, siempre puedes aclarar las dudas con el departamento de RRHH o contar con el asesoramiento de un o una representante de los trabajadores. Este último podrá acompañarte en el momento de la recepción del finiquito por parte de la empresa. 

Y recuerda, a la hora de calcular el finiquito, este puede tener un saldo negativo, por ejemplo, si has solicitado un adelanto o has contraído algún tipo de deuda con la organización que aún no ha satisfecho.