La Pirámide de Maslow: cómo aplicarla en tu empresa para responder a sus necesidades
La pirámide de Maslow explica de manera visual los impulsos vitales de la conducta humana. Por esa razón, ha servido de base, desde su formulación, a todo tipo de estrategias económicas y de marketing. Cuando se trata de conquistar al consumidor, la pirámide de Maslow arroja claves interesantes. También cuando se trata de garantizar el bienestar de los empleados y empleadas dentro de la empresa.
¿Qué es la Pirámide de Maslow y de qué trata?
La de Maslow es una teoría psicológica sobre la motivación humana que encuentra su representación gráfica en una pirámide, de ahí que se la conozca como pirámide de Maslow. Esta consta de cinco niveles donde se aglutinan las necesidades que tenemos todos y todas por orden de prioridad.
Histórico y contexto de la Pirámide de Maslow
La pirámide de Maslow, también conocida como jerarquía de las necesidades humanas, fue planteada en 1943 por Abraham Maslow, en Una teoría sobre la motivación humana, y pronto adquirió gran notoriedad por su aplicación en el campo de la publicidad.
¿Quién fue Abraham Maslow?
El padre de la pirámide de Maslow, Abraham Maslow (Brooklyn, Nueva York, 1 de abril de 1908 – Menlo Park, California, 8 de junio de 1970), fue un psicólogo símbolo de la vertiente denominada psicología humanista, aquella que predica la tendencia del ser humano hacia la realización personal.
Famoso por su pirámide de las necesidades, creó un modelo que plantea una jerarquía de las necesidades humanas. Hoy se le considera uno de los precursores de la defensa de la salud mental y el potencial humano, por sus muchas investigaciones.
¿En qué consiste la teoría de la Pirámide de Maslow y cómo aplicarla en tu empresa?
Maslow dibujó en su teoría de la pirámide una jerarquía de las necesidades humanas. En la base se encontrarían las más básicas, las fisiológicas, las únicas que, según Maslow, nacen con el ser humano.
Sin embargo, en la medida en que estas son satisfechas, surgen nuevos deseos, situados en escalones superiores de la pirámide de Maslow, que todo individuo trata de alcanzar. El hecho de no lograrlo, según esta teoría, desemboca en una alteración negativa de la conducta, fruto de la incapacidad de autorrealización.
Las necesidades humanas según la Pirámide de Maslow y su jerarquía
Como hemos mencionado, la pirámide de Maslow muestra distintos niveles que corresponden a necesidades específicas de las personas. Estos son los cinco escalones representados:
- Necesidades fisiológicas
Son innatas al ser humano e imprescindibles para la supervivencia: respirar, hidratarse, alimentarse, descansar, eliminar los desechos corporales, evitar el dolor, mantener la temperatura corporal y las necesidades sexuales.
- Necesidades de seguridad
Las personas tratan de crear un marco de seguridad en torno a sí mismas. Esta seguridad no solo tiene que ver con la propia integridad del ser humano, no solo es física y de la salud; sino también económica y habitacional, de protección.
- Necesidades sociales o de pertenencia
La partencia al grupo ocupa el tercer nivel de la pirámide de Maslow. Se trata de entablar lazos de unión con nuestros semejantes, pero también de cultivar la aceptación social. Son necesidades de afiliación.
- Necesidades de estima
Podríamos resumir estas necesidades dentro de la pirámide de Maslow con la palabra reconocimiento. En este sentido, existirían la estima alta, es decir, la necesidad de cultivar el respeto por nosotras y nosotros mismos a través de la confianza, competencia, la independencia o la libertad; y la estima baja, que tiene que ver con la obtención del respeto de los demás: aprecio, reconocimiento, reputación, fama, gloria e incluso la necesidad de dominación sobre el grupo.
La posibilidad de cubrir este tipo de necesidades es condición indispensable para alcanzar la cúspide de la pirámide de Maslow, donde aparece la necesidad de realizarnos como personas y como profesionales. La estima evitaría el fracaso y aportaría equilibrio mental al ser humano.
- Necesidades de autorrealización
Situada en la cima de la jerarquía, habla de la necesidad de desarrollar todo nuestro potencial como personas. Satisfechas el resto de necesidades, solo nos quedaría la autorrealización para alcanzar el verdadero éxito personal y un estado de nuestra salud mental óptimo.
Aplicaciones de la teoría de la Pirámide de Maslow
Las aplicaciones de la teoría de la pirámide de Maslow se dejan ver en campos muy diversos, de ahí su importancia y repercusión. Desde la psicología clínica y la salud mental al ámbito educativo pasando por el de la empresa.
Respecto a esta última, hemos destacado la influencia de la pirámide de Maslow en las estrategias de marketing y publicidad. Es decir, en cómo la empresa trata de cubrir las necesidades sociales y en cómo capta la atención de esta a través de sus deseos y anhelos.
Sin embargo, la anterior no es la única aplicación que han encontrado las organizaciones de la jerarquía de Maslow. Esta ha servido también como base en la configuración de los pasos para crear planes de beneficios empresariales.
La teoría de la Pirámide de Maslow en el ámbito laboral y empresarial
La mayoría de los planes de compensación total para plantillas en las empresas inciden en cada uno de los niveles de la pirámide de Maslow, especialmente en los dos últimos, los que hablan de autoestima y autorrealización, pero también en aquel que versa sobre la seguridad económica.
Es tal la vigencia de la pirámide de Maslow en la actualidad que en base a ella se configuran beneficios como los de formación o promoción empresarial o aquellos otros que tratan de incrementar el poder adquisitivo de las plantillas.
Críticas y controversias sobre la Pirámide de Maslow
Se ha criticado la pirámide de Maslow por diferentes aspectos que han sido incluso recogidos en obras psicológicas de gran calado.
Por un lado, se critica el que trace de forma lineal e indivisible procesos individuales que a menudo tienden a confluir o interrelacionarse. Por otro, que en su cúspide solo quepa la realización personal desde una perspectiva vinculada al reconocimiento y al potencial que podemos desarrollar desde nuestra actividad profesional. Es decir, se pone en tela de juicio que el último nivel esté obviando otro tipo de realización, aquella que tiene que ver con la ética o la moral.
Y por último, la pirámide de Maslow se ha visto invalidada por quienes exigen una mirada de género. ¿Cuántas mujeres han invertido sus prioridades a lo largo de la historia anteponiendo la seguridad familiar a todo lo demás?
Sea como sea, la pirámide de Maslow ha contribuido, a lo largo de la historia, a la configuración de estrategias empresariales que han puesto a las personas en el centro del interés corporativo.