Cómo aumentar la felicidad del empleado
Las estrategias para mejorar la felicidad del empleado podrían parecer obvias. Pero no lo son. Muchas empresas confunden este término bajo la idea equivocada de que la felicidad subyace en el interior de cada profesional. La realidad demuestra que esto no es así. De ahí la importancia de saber qué significa felicidad laboral y por qué es importante alcanzarla a través de las estrategias adecuadas.
Tabla de contenidos
- ¿Qué es la felicidad del empleado?
- Estrategias para potenciar la felicidad del empleado
- Consecuencias de no trabajar la felicidad del empleado
¿Qué es la felicidad del empleado?
¿Qué es la felicidad laboral o del empleado? Una buena pregunta que no todo departamento de RRHH sabría responder. ¿Por qué? Porque de ser así toda empresa contaría con estrategias efectivas para mejorar la satisfacción laboral. Y lo cierto es que son pocas (aunque cada vez más) las que lo consiguen.
La felicidad del empleado es un estado anímico que parte del bienestar de una persona en su puesto de trabajo. Y ese bienestar se entiende en todas sus facetas: física, psíquica, profesional, social… Así que, un trabajador o trabajadora conquista ese estado de felicidad laboral cuando satisface todas sus necesidades y expectativas al respecto.
¿Cuáles son estas últimas? He ahí el quid de la cuestión. Tal como demuestra nuestro último estudio en tendencias de beneficios, tan importante es sentirse justamente remunerado desde el punto de vista económico como reconocido o reconocida.
A la necesidad de labrarse una carrera profesional se suman las de formación, flexibilidad horaria, conciliación, desempeño creativo y un largo etcétera que va mucho más allá del mero intento, por parte de muchas empresas, de paliar cualquier riesgo físico. Hoy en día, las expectativas de las plantillas van mucho más allá. Y conocer las más acuciantes es, cuanto menos, necesario para cualquier organización que persiga la felicidad de su plantilla.
Estrategias para potenciar la felicidad del empleado
Existen diversas fórmulas o respuestas a cómo aumentar la felicidad en el lugar de trabajo:
Adoptar métricas para evaluar el grado de felicidad sería la primera de ellas.
La segunda, averiguar cómo impacta en el entorno de trabajo el grado de felicidad alcanzado o la carencia del mismo.
La tercera, habilitar el rol del happiness manager, indicado para detectar los posibles handicaps y solucionarlos a través de planes enfocados al bienestar. Es decir, mediante el diseño de estrategias o programas de bienestar del empleado que respondan realmente a las necesidades y expectativas de la plantilla en cuestión.
Esta última, la del diseño de programas a medida, sería la cuarta de las ideas para promover la felicidad entre los empleados. Aunque cabe decir que todas las anteriores son necesarias, pues forman parte de un mismo plan de acción.
Lo que sí debe quedar claro es que toda estrategia pasa por el esfuerzo colectivo.
Consecuencias de no trabajar la felicidad del empleado
A menudo oímos hablar de la responsabilidad del profesional para con su salud. De la necesidad de que estos sean proactivos con su propio cuidado. Pero lo cierto es que las organizaciones tienen también una gran responsabilidad al respecto.
Es decir, que una empresa facilite bonos para el gimnasio o terapia psicológica las 24 horas no va a propiciar el bienestar y la felicidad laboral entre sus profesionales. Porque esto último va de cultura de empresa.
Las estrategias para mejorar la felicidad del empleado deben partir de la base de que un empleado o empleada ha de ser justamente recompensado, capacitado y promocionado. Y para ello, la organización debe practicar, por ejemplo, la escucha activa.
En otras palabras, las ideas para promover la felicidad entre los empleados deben partir de la base de que estos trabajan en lugares humanizados, éticos, justos y seguros. Solo así se convertirán en ideas óptimas para fomentar la felicidad laboral y, las organizaciones, en entidades más productivas, saludables y en las que todo talento desee participar.